Más allá de la oscuridad... más allá de la desolación... descansa el mayor peligro de todos.
Tras sobrevivir al inicio de su inesperado viaje, la Compañía sigue hacia el este y se encuentra por el camino con Beorn, el cambiador de piel, y con un enjambre de Arañas gigantes en el peligroso monte Mirkwood. Tras evitar que los Elfos del Bosque los capturen, los Enanos prosiguen su viaje hacia Ciudad del Lago, y finalmente llegan a la Montaña Solitaria, donde tienen que enfrentarse al mayor de los peligros, una criatura más terrorífica que cualquier otra que pondrá a prueba no solo lo profundo de su valentía sino también los límites de su amistad y la sabiduría del viaje: el dragón Smaug.
The second installment in the Hobbit trilogy, The Desolation of Smaug, follows Bilbo (Freeman), Gandalf (McKellen), and the dwarves as they continue their quest to the Lonely Mountain while being pursued by the evil computer-orc Azog the Defiler and his minions. Along the way, they encounter shape-shifting man-bear Beorn, giant spiders, and the Elf King, Thranduil, as well as the introduction of a ill-advised romantic triangle involving Kili, Tauriel, and Legolas. The mission to defeat the dragon Smaug and reclaim the dwarves' kingdom is further complicated by a resourceful Bard, a mean Mayor, and a sniveling not-Grima-Wormtongue-honest. The film's overall cinematography is great, but the new additions to the story, such as the barrel scene, fall flat and the CGI for the orcs and their ilk is unconvincing. Smaug, on the other hand, is well-done and Cumberbatch's voice-work is compelling. However, the love triangle and the overuse of Legolas detract from the film's overall appeal.
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La segunda entrega de la trilogía El Hobbit, La desolación de Smaug, sigue a Bilbo (Freeman), Gandalf (McKellen) y los enanos mientras continúan su búsqueda hacia la Montaña Solitaria mientras son perseguidos por el malvado orco informático Azog el Profanador y sus secuaces En el camino, se encuentran con el hombre-oso Beorn que cambia de forma, arañas gigantes y el Rey Elfo, Thranduil, así como con la introducción de un triángulo romántico desacertado que involucra a Kili, Tauriel y Legolas. La misión de derrotar al dragón Smaug y recuperar el reino de los enanos se complica aún más por un bardo ingenioso, un alcalde malvado y un llorón que no es honesto con Grima. La cinematografía general de la película es excelente, pero las nuevas adiciones a la historia, como la escena del barril, fracasan y el CGI para los orcos y los de su clase no es convincente. Smaug, por otro lado, está bien hecho y el trabajo de voz de Cumberbatch es convincente. Sin embargo, el triángulo amoroso y el uso excesivo de Legolas restan valor al atractivo general de la película.