Mientras unos tratan de convencer al Lina Morgan de que, siendo tan bajita, nunca llegará a ser bailarina profesional, otros la incluyen en los cuerpos de baile que acompañan a las grandes vedettes de los años 50 y 60 y ella logrará sorprender a todos.

Lo de Lina Morgan se le ocurrió a José Luís, su hermano pequeño; "Lina", de Angelines y "Morgan", para invocar las riquezas del pirata Morgan, un personaje de cómic de la época, y de la Banca Morgan. A partir de este momento, Lina protagonizará nada menos que: setenta obras de teatro, veintisiete películas y nueve series de televisión. En muy poco tiempo se convierte en la actriz más taquillera de la historia de nuestro país. Además, fue la primera mujer en Europa que compró su propio teatro.

Tiene un talento afiladísimo para el directo; sus muecas grotescas, su forma de medir los tiempos, improvisar y hacer que las risas formen parte de los guiones, le hacen ganarse apodos como `la Chaplin con faldas´ o la `rompe-taquillas´. No será diferente su éxito en televisión. A mediados de los noventa ella es la elegida para destrozar todos los audímetros con sus representaciones televisadas y sus series. Sin embargo, es durante estos años cuando Lina Morgan sufre los mayores golpes en su vida personal, pero ninguno logrará apartarla de su trabajo, de lo que ella creía una responsabilidad con su público.