Tras 30 años de matrimonio, Miren denuncia a su marido por violación continuada en una comisaría de Bilbao. Se ve obligada a huir de su domicilio con lo puesto y enfrentar las consecuencias de la denuncia.

Miren comienza una nueva vida y busca de trabajo sin mucho éxito. Iñigo reúne a sus hijos en el piso familiar y les lee la denuncia interpuesta por su madre. Iñigo pide a sus dos hijos que convenzan a su madre de que retire la denuncia.

Llega el día del juicio. lñigo es el primero en declarar. Tras su declaración, Miren entra en la sala y se dispone a responder a las preguntas de los abogados. Un biombo la separa del que fuera su marido.

Llega la sentencia. Miren tiene que tomar decisiones sobre su futuro. Sus hijos, Jon y Aitor, se enfrentan a las consecuencias de sus decisiones en sus vidas personales.