En una guardería encuentran un microchip en los alimentos infantiles. Una joven periodista comienza a indagar para averiguar su origen. Una gerente de un banco se da cuenta de que ha tomado una mala decisión crediticia. Una familia trata de hacer frente a la desaparición de uno de sus miembros. ¿Qué conecta a todas estas personas?

Marianne intenta corregir su error pero hay poco margen para actuar. Johanna rastrea el microchip con medios poco ortodoxos. Sami hace enojar a Anita, su madre. Una investigadora de seguros se interesa por el desaparición de Erik Korvola.

Hammarén le hace a Marianne una oferta que no puede rechazar. Cuando Anita es hospitalizada, una vieja amiga de la familia aparece en escena. Inesperadamente, Inkeri ve una cara familiar en el bufete de abogados.

Los métodos que utiliza Johanna como periodista la meten en problemas. Hammarén y Marianne prueban el nuevo sistema. Por otro lado, no todos están contentos con los métodos de investigación de Inkeri.

Marianne necesita ayuda y recurre a la única persona en la que confía. Johanna recibe noticias sorprendentes de Bélgica. Sini recuerda algo relevante de la noche en que su padre desapareció. Inkeri visita a la viuda afligida y encuentra una conexión sorprendente.

El NBI se interesa por la investigación de Inkeri y Johanna. Sini revela un secreto. Marianne empieza a perder el control.

Sini y Sami necesitan una explicación por la desaparición de su padre. Johanna decide actuar de nuevo y además de las pruebas, se apodera de algo aún más importante. Marianne está harta de la situación.

A Marianne se le agota el tiempo. Inkeri es sorprendido y Johanna obtiene respuestas del laboratorio. La familia Korvola se pone en marcha.