La historia comienza cuando Geralt aún es un niño. Un día, un viejo brujo llega a la casa de sus padres. Quiere llevarse al niño, le prometió hace mucho tiempo bajo el llamado leyes de sorpresa. Los padres, sin embargo, no van a renunciar a su único hijo. El padre intenta pelear, pero rápidamente se siente abrumado. Desesperada, la madre lanza un hechizo después de que su hijo se va de que nunca será un brujo. El pequeño Geralt va a la fortaleza montañosa de Kaer Morhen. Aquí, durante mucho tiempo, los niños pequeños están sujetos a mutaciones, pruebas mágicas y entrenamiento para convertirse en brujos, máquinas confiables para matar monstruos.

Geralt ya es un hombre joven. Entrena y aprende. No es aceptado por los compañeros. Tiene más características humanas que características de brujo y, al mismo tiempo, muestra habilidades extraordinarias. Para desacreditar a Geralt, el consejo de brujos más jóvenes le envió una hermosa bruja, Adela, a él. Geralt se enamora de una mujer por primera vez. Al contrario de todas las conspiraciones en su vida, Geralt se convierte en un brujo y, después de haber derrotado fácilmente al brujo Thornwald, que se suponía que debía matarlo, deja a Kaer Morhen.

Geralt ya viaja solo. Conoce a personas a las que debería defender de los monstruos, pero resultan ser peores que los monstruos. Geralt saca de apuros al pequeño Renfri, que no está muy agradecido por ello. Lucha contra el monstruo del bosque, me quejo, salvando a la joven dríada Morenn. La cura, la lleva a Brokilon. En el camino, tiene que luchar para protegerla una vez más. Esta vez con la gente. Morenn se enamora del brujo. Sin embargo, Geralt no puede sucumbir a los sentimientos, prosigue.

Geralt cumple su misión. Lucha con el basilisco, conoce al caballero Borch. Se hacen amigos y continúan juntos su viaje. En el camino, se encuentran con un viejo amigo de Geralt, Bard Dandelion. Jaskier les cuenta sobre la aparición de un dragón en la zona. El rey organiza una gran expedición para eliminar al dragón y llevarse sus tesoros. Geralt, Borch y Dandelion se unen a la expedición.

Geralt y Yennefer se quedan en la ciudad de Aed Gynvael. El brujo es contratado para matar al zeugel, un monstruo que deambula por el basurero de la ciudad. Yennefer pasa mucho tiempo con el mago Istredd, que realiza misteriosos experimentos. En la corte local, Geralt se encuentra con el brujo - renegado Dermot Maranga. Hay un desagradable intercambio de opiniones entre ellos, que terminaría en una lucha a muerte, si no fuera por la intervención del starost de la ciudad. Pronto, Geralt se entera de que Istredda y Yennefer han tenido sentimientos durante mucho tiempo. Ahora el mago le ha ofrecido matrimonio. Yennefer está destrozado. Ama tanto a Geralt como a Istredd.

Geralt es invitado a la corte de Cynthia a cambio de salvar a la reina Calanthe y a su hija. La tierra está en peligro de una guerra con la fuerza creciente del Imperio Nilfguard. La reina Calanthe no tiene un heredero varón al trono. Quien se case con su hija, la princesa Pavetta, podrá dominar el mundo. Eso es lo que dice la leyenda. Hay muchos aspirantes a la mano de la princesa. Entre ellos, el misterioso Erlenwald Hedgehog que afirma que Pavetta tiene derecho a él por la ley de la sorpresa. Geralt ayuda a la reina Calanthe a resolver el acertijo del erizo. Como recompensa, la reina le permite reclamar un premio. Geralt no quiere que le paguen. Inesperadamente, le prometen un "niño - sorpresa", que debe solicitar en 6 años; este niño, de acuerdo con la ley, se convertirá en brujo algún día.

Geralt termina en Novigrad, una rica ciudad de intolerancia y violencia. Allí conoce al bardo Dandelion. Juntos, salvan al Dudu, la criatura cambiante de la opresión, y luego parten hacia lo desconocido. En el hermoso y verde Valle de las Flores, Geralt recibe una misión inusual. Debe expulsar al "diablo" de la aldea, que está haciendo daño, pero no debe matarlo. Geralt y Dandelion tratan con la criatura, pero los elfos de las montañas involucrados casi se quitan la vida. La Dama de los Campos reconcilia a todos. Geralt vuelve a romper con Dandelion y continúa cumpliendo su misión.

Geralt a Vizima. La gente del pueblo vive paralizada por el miedo a la rabiosa copa. King Foltest está buscando un temerario que elimine la amenaza. El gobernante desea que el hechizo maligno se elimine de la estriga, la hija del rey, y no le pasó nada. Geralt decide intentar salvar a la desafortunada hija real. Gravemente herido tras luchar con ella, acude al templo de Melitele para recibir tratamiento. En el camino, encuentro a un niño huérfano y me lo llevo. En Melitele, bajo el cuidado de la sacerdotisa Nemeke, se recupera lentamente. Pronto decide ir a Cintra. La reina Calanthe suplica al brujo que no se lleve a su nieta, que le fue prometida y que, según la ley, se convertirá en bruja. Geralt debe decidir si sigue la Ley de la Sorpresa y la promesa que le hicieron hace años en Cintra.

Después de otra batalla con los espectros, Geralt, apenas vivo, regresa al monasterio de Melitele para curar sus heridas. Aquí se entera de que Cintra ha sido invadida, la princesa Pavetta y su marido han muerto y la reina Calanthe se ha vuelto loca de desesperación. El nuevo señor de Cintra busca a Ciri, nieta de la reina Calanthe, última hija de la sangre mayor. Según la leyenda, gracias al cuidado de ella, pudo ejercer el poder absoluto en el estado en la majestad de la ley. Calanthe escondió a su nieta en el Templo de Melitele. Geralt se hace amigo de la chica. Recuerda que Ciri es una "niña sorpresa" que una vez le dio el destino. Se siente responsable de ella y después de regresar de otra misión, quiere llevarse al niño del monasterio y esconderlo en Brokilon. El enemigo de Geralt, Falwick, que tiene hambre de poder, llega al monasterio y también está esperando a la niña.

Geralt abandona el monasterio y va a buscar un escondite para la princesa Cirilla. Mientras tanto, Falwick, un ex brujo, renegado al servicio del emperador de Nilfgard, asalta el templo de Melitele. Amenaza con quemarla si las sacerdotisas no le entregan a la princesa. Cirilla, queriendo salvar a las sacerdotisas y al monasterio, decide ir con Falwick. Ella se casará con el emperador. Este matrimonio legitimaría la violencia y un nuevo equilibrio de poder en el mundo. Mientras tanto, Geralt, después de lidiar con otro monstruo, termina en Blaviken, donde se entera de un amigo del mago que Renfri, contratado por Falwick, ha atacado el templo con su banda. El mago le pide ayuda a Geralt. Bueno, la vengativa Renfri quiere matarlo por perder a sus padres, feliz infancia y reino debido a sus predicciones. Geralt conoce a Renfri. Les dice que renuncien a su venganza contra el mago.

Al amanecer en Blaviken en la plaza del mercado, frente a los aterrorizados habitantes y su amigo Dandelion, Geralt trata sangrientamente a Renfri y su banda, tras lo cual se entera por el mago de que fue ella quien mató a la sacerdotisa Nenneke y quemó el templo. Geralt va con Dandelion a Brokilon con la esperanza de encontrar a Ciri allí. Pero la niña no está ahí. Siguen adelante. Geralt encuentra a los Caballeros de Nilfgaard involucrados en el secuestro de Ciri y Falwick, un ex brujo y renegado que está a su servicio. El sendero conduce a un pueblo cercano. Jaskier no quiere dejar a su amigo. Conoce la vida en la ciudad mejor que un brujo y la usa. Juntos adquieren información importante. Geralt mata a Cicada, un desafortunado enviado de su acérrimo enemigo, y descubre dónde puede encontrar a Ciri.

Geralt, con la ayuda de su amigo Dandelion, encuentra una posada apartada, como descubrió, el lugar de la prisión de Ciri. Lucha con los guardias que custodiaban al grupo de niños secuestrados entre los que esperaba encontrar a la niña. Los suelta. Sin embargo, Ciri no está entre ellos. Geralt se queda solo en el campo de batalla. Está esperando a su enemigo, Falwick. Hay una pelea. Falwick muere, pero Geralt y Dandelion no están a salvo. Son capturados por los nilfgardianos. Gracias a un truco, logran escapar a través de mazmorras y pasajes subterráneos.

Geralt vuelve al rastro del brujo. En las ruinas del castillo, salva a Yurga, un comerciante que conoció por casualidad. Con la Ley de la sorpresa de Witcher, Geralt obliga a Yurga a devolverle a cambio de salvarle la vida lo que encuentra en casa y lo que no esperaba. Después de luchar contra las criaturas aladas, el brujo gravemente herido va con el comerciante a su casa. Allí espera una niña adoptada en medio de la confusión de la guerra: la princesa Ciri de Cintra, a quien Geralt estaba buscando. El destino se llena.