Simone está muy emocionada por mudarse a la residencia universitaria y empezar a vivir su vida, pero unas decisiones del pasado le pasarán factura. Amara afronta las consecuencias de sus actos y acepta lo que supondrá para su futuro.

Simone empieza a desmoronarse por la presión, pero un trabajo con Damon y Thea la anima a seguir adelante. El entrenador Marcus descubre el precio que paga Amara por ser una delatora.

Cuando Damon y JR idean un plan para ayudar a levantar la moral del equipo de béisbol, se dan cuenta de que tienen mucho trabajo por delante cuando aparece un obstáculo imprevisto que podría echar por tierra sus esfuerzos.

Con el fin de semana de los antiguos alumnos del Athletic en pleno apogeo, Simone debe hacer malabarismos para poder estar con Thea y tratar de pasar tiempo con un invitado inesperado.

Cuando hay un apagón en Bringston, todos confiesan algo sorprendente sobre sí mismos. Simone les habla a sus amigos de su hijo. Thea le pide consejo sobre citas a Simone. A Damon le preocupa el comportamiento de JR. Cam reta a Keisha.

Simone está emocionada porque Baby Shay llega a la ciudad, pero otra visita que no esperaba también la sorprende, gracias a Amara. Damon tiene problemas en el campo, mientras que el drama familiar podría amenazar su nuevo vínculo con su madre.

Cuando Simone se enfrenta a su primer torneo universitario, se da cuenta de que tiene que vencer a un enemigo mayor e inesperado y recibe un sabio consejo de Thea.

Tras las vacaciones, Simone vuelve a Bringston lista para centrarse únicamente en el tenis y descubre lo que es estar en el top seis. Damon debe afrontar una decisión que lleva evitando desde antes de las vacaciones.

Durante el semestre de primavera Simone vuelve a estar en desacuerdo con sus compañeras y debe decidir qué quiere hacer en el futuro.

Simone muestra una faceta diferente de sí misma que no pasa desapercibida al reivindicarse dentro y fuera de la cancha, pero debe decidir si esa es la mejor estrategia.

Cuando Cam recibe una llamada preocupante, Amara se pone en marcha y Bringston se convierte en un refugio.

Cuando Amara se da cuenta de que el alumnado sigue afectado por los últimos acontecimientos ocurridos en el campus, propone un día libre para la salud mental.

Simone sigue sin conseguir tener un vínculo con sus compañeras de equipo y empieza a interesarse en unirse a una sororidad, pero tiene algunos problemas.

Simone intenta romper su mala racha en el tenis entregando un buen trabajo y lidiando con problemas amorosos, pero algo del trabajo lo complica todo.

Una vez más, el mundo de Simone da un vuelco y debe luchar por sí misma con quienes más la apoyan a su lado.