Hak-soo no quiere volver a acabar el año solo. Desesperado, va a tres citas a ciegas, pero las mujeres con las que queda tienen más aguante bebiendo que él. Ji-goo, una youtuber que hace origami, no para de servir soju. Ji-yeon, una profesora de yoga, no para quieta, y So-hee, una guionista adicta al trabajo, se lleva el portátil a la cita. Sobrevivir a las citas es más difícil que encontrarlas.

El director Kang, como siempre, pone de los nervios a So-hee, y Ji-goo se entristece al leer un comentario malintencionado de uno de sus espectadores durante una transmisión en vivo. Cuando la vida se complica, ¿qué puedes hacer? Tomarte una copa.

Las tres amigas bebedoras sufren una crisis. Ahora que han pasado de los treinta años, sus cuerpos no pueden gestionar el alcohol como antes. Sin embargo, dejar de beber no es una opción para ellas, por lo que buscan excusas para seguir bebiendo.

So-hee está angustiada por haber besado al director Kang estando borracha y, encima, descubre que Kang está saliendo en secreto con So Hyun, una becaria. So Hyun fue testigo del beso y está furiosa, por lo que amenaza con demandar. So-hee se toma unas copas con ella para intentar aclarar las cosas, pero surgen más tensiones. Pronto, se vuelve una batalla de alcohol.

Mientras esperan a So-hee en un restaurante, Ji-goo y Ji-yeon empiezan a beber. Se juntan con los chicos que están en la mesa de al lado, pero la cosa se descontrola rápidamente. En la comisaría, las dos amigas se pelean. So-hee llega tarde e intenta que hagan las paces, pero es más difícil de lo esperado. ¿Podrá sobrevivir su amistad?

El restaurante está lleno de trabajadores de oficina cenando en equipo. Hace siete años, So-hee, Ji-yeon y Ji-goo también formaban parte de ese mundo. Una de ellas trabajaba en una editorial, otra en una gran empresa y otra era profesora de instituto. ¿Cómo eran sus vidas entonces?

Después de ignorar los intentos de tonteo del presidente Park, degradan a Ji-yeon a una posición deplorable en una granja de perros. So-hee, que estaba ahí en ese momento, corre el riesgo de que la aparten del proyecto de hacer la autobiografía del presidente. Mientras tanto, Ji-goo hace todo lo que puede para ayudar a una de sus estudiantes, Se-jin, que tiene problemas.

Las tres amigas visitan un restaurante de sashimi al que no han ido en diez años. Cuando el propietario les muestra una foto antigua, les vienen los recuerdos de sus aventuras amorosas de la universidad. Incluso entonces, sus vidas amorosas eran de todo menos normales.

So-hee está destrozada por la repentina muerte de su padre y vuelve a su ciudad natal. Ji-yeon y Ji-goo, también muy sobrecogidas, van al funeral para darle el pésame a su manera. Para la sorpresa de So-hee, aparece alguien a quien no esperaba para darle su apoyo.

Después del funeral, a So-hee le cuesta dormir debido al duelo. Ji-goo tiene su primera comida familiar en años. Mientras tanto, Ji-yeon, que estaba segura de que su nueva relación no duraría, se sorprende al sentir una conexión inesperada con su novio, Ji-yong.

Los sentimientos de So-hee por el director Kang crecen, pero le rompe el corazón cuando ve a la becaria So Hyun entrando y saliendo de su casa. Ji-yeon y Ji-yong empiezan a hablar de matrimonio y Ji-goo se refugia en el origami mientras sus amigas se centran en el amor. Entonces, se enfrentan a un reto inesperado.

So-hee y Ji-goo están muy tristes al descubrir que Ji-yeon tiene cáncer de mama, pero pronto vuelven a sus bromas habituales mientras la apoyan durante el tratamiento. El último episodio de su programa se acerca, y So-hee y el director Kang reflexionan sobre su complicada relación. Ji-goo por fin puede conocer al buenazo del papel.