El periodista Bob Woodruff y su hijo Mack, de 28 años, inician su aventura alrededor del mundo en Colombia, un país que alguna vez fue conocido por el narcotráfico y que ahora quiere ser conocido por el ecoturismo. Con el final de una guerra civil de larga duración, los visitantes ahora pueden acceder a vastas franjas de naturaleza virgen por primera vez en décadas.

En la imaginación de los viajeros aventureros, Papúa Nueva Guinea es la última frontera, un lugar salvaje que está tan lejos del mundo familiar que puede sentirse como viajar en el tiempo. Así que, naturalmente, perderse en esta vasta isla, en gran parte inexplorada, se ha convertido en un rito de iniciación para cualquier explorador que se precie.

Etiopía es una cápsula del tiempo de una nación y un lugar que Bob siempre ha querido visitar. Es un lugar sagrado para cristianos, musulmanes y también rastafaris. También es el lugar de nacimiento del café y el hogar montañoso de los mejores corredores de larga distancia del mundo.

La última vez que Bob visitó Pakistán fue para informar sobre la guerra en el vecino Afganistán. Veinte años después, regresa con su hijo Mack para conocer un lado diferente del país. Mack conocía Pakistán solo como un lugar donde su padre fue a informar después de los ataques del 11 de septiembre.

El Líbano es el crisol del mundo árabe, un pequeño país rebosante de cultura. La única impresión de Mack sobre el Medio Oriente fue lo que vio en las noticias ... así que está encantado de descubrir que Beirut es el sueño de los amantes de la playa.

Ucrania es uno de los países más jóvenes del mundo. En realidad, tiene exactamente la misma edad que Mack, que obtuvo la independencia después del colapso de la Unión Soviética en 1991. Pero sigue atrapado en un tira y afloja entre Rusia y Occidente, por lo que la mayoría de los viajeros se dirigen a otra parte.