Grasa: Lista de episodios
Pedro tendrá que cambiar sus hábitos de vida si quiere sobrevivir.
Pedro no imaginó que pasaría más miedo en una fiesta de pijos que en su propio barrio.
Pedro pasa su primer día de trabajo en la fábrica de juguetes sexuales masculinos.
Pedro acompaña a Paco a una clase preparto para recuperar a su ex mujer.
El doctor repasa los momentos más críticos registrados por la pulsera de Pedro durante su última semana.
Pedro lleva a Estefanía a una hamburguesería del barrio en su primera cita y se encuentra con el Tito.
Ha pasado más de un año desde que un infarto cambiara la vida de Pedro. Desde entonces, se ha centrado en llevar una vida decente y lejos de su viejo entorno. Conserva su trabajo en la fábrica, lleva una dieta más saludable y está intentando dar un paso más en su extraña relación de pareja con Estefanía. Ha conseguido ahorrar y está a punto de dar un paso más en su nueva vida alquilando un piso en el centro, sin embargo los que le rodean siguen viendo al conflictivo quinqui de siempre. El único contacto que tiene con el barrio es su amigo Christian, con el que queda en una zona neutral de vez en cuando. Éste le cuenta que el Tito ha desaparecido con la esperanza de que su colega vuelva a Los Picadores, pero a Pedro eso le molesta y se niega a ver que es un león viviendo entre cebras. Sin embargo, por mucho que luche contra ese hecho, aprenderá por las malas que aunque se haga vegetariano, un león siempre será un león.
Pedro pasa la noche en casa de su amigo Christian, que no pasa por su mejor momento con su mujer Chari. Piensa que ese alojamiento será algo provisional hasta que pueda volver a encontrar un lugar donde quedarse en el centro. Pero Yanira, una vieja amiga del barrio, lo visita en la fábrica para decirle que su viejo mentor moribundo Tito quiere verlo. Aunque es lo último que le gustaría hacer, termina accediendo y visitándolo en el poblado chabolista donde está escondido. Éste lo ha llamado para pedirle un favor: que vaya a recibir a Fati, su antiguo mejor amigo, que sale de la cárcel tras doce años preso y que finja ser el de siempre cuando lo haga. Pedro se disfraza del Grasa y se reencuentra con una parte de su adolescencia con un colega que quiere aprovechar su primer día de libertad sin saber que Pedro está viviendo también una vuelta al barrio.
El abogado de Pedro le dice que para librarse de la cárcel debe pagar una multa de 5000 euros en menos de un mes. A partir de ese momento, intenta conseguirlos sabiendo que es algo imposible sin pedirle ayuda a Paloma o al Tito, cosa que no quiere. Por suerte el Napolitana le busca trabajo.
Pedro tiene una cita a cuatro con Curro y Noelia en la que Estefanía le deja las cosas claras a la novia de su amigo. Pedro y Estefanía acompañan al Tito a tachar algunas cosas de su lista de cosas que hacer antes de morir: a casa de su ex, probar los caracoles o reencontrar con el mar.
Fati convence a Pedro y Christian para atracar la gasolinera del barrio durante la noche. Pedro no hubiera aceptado si no estuviese desesperado por la multa que debe pagar para no tener que enfrentarse a prisión y Christian se hubiese negado si tuviese algo que perder. A pripori será un trabajo fácil y rápido, Fati parece tenerlo todo controlado, pero tendrán que lidiar con un dependiente en su primer día que no entiende el funcionamiento de la caja registradora, un cliente rancio que desprecia a la gente como ellos, una borracha que vuelve de una despedida de soltera y un experto en artes marciales a punto de pedirle matrimonio a su novia. El golpe se complica y se convierte en un secuestro que podría acabar fatal para todos.
Pedro está totalmente integrado en su viejo barrio pero la amenaza de la cárcel se ha convertido en algo seguro y pesado. Así que, siendo consciente de que está viviendo sus últimos días de libertad, empieza la ronda de despedidas. Ya sin relación con Estefanía solo le quedan algunos viejos amigos y alguna responsabilidad en las chabolas. Sin embargo, la despedida más dolorosa y previsible será con su amigo Tito, que está ya a punto de morir y que hace que la entrada a prisión del Grasa pase a un segundo plano. La muerte del dueño de los Picadores supondrá un antes y un después que tiene revolucionado el ambiente a la espera de su testamento. Pedro no ha podido evitar volver a ser el Grasa y sin embargo, entiendo que es lo mejor que le ha podido pasar durante este importante periplo.