La guerra civil española: Lista de episodios
Con la proclamación de la Segunda República, el 14 de abril de 1931, se abría en España un período democrático cuyos principios quedaban recogidos en la nueva constitución republicana. Contando con un amplio apoyo popular, la República afrontó un ambicioso programa de reformas (el ejército, la educación, el campo, las autonomías) que encontró fuertes resistencias entre los militares, la Iglesia y la oligarquía. La victoria electoral del Frente Popular en febrero de 1936 dio inicio a un período de radicalización política y agitación social. En este clima se produjo, el 18 de julio de 1936, el levantamiento militar que los sublevados llamarían después Alzamiento Nacional. Empezaba la Guerra Civil Española.
Durante la Guerra Civil Española la República vivió bajo una crisis permanente, en la que las luchas intestinas no dejaron nunca de estar presentes. El enfrentamiento de los revolucionarios anarcosindicalistas y del POUM con los comunistas y las fuerzas republicanas debilitaron el gobierno constitucional. Mientras que los comunistas postergaban el inicio de una posible revolución al triunfo en la guerra, los anarquistas intentaban compaginar guerra y revolución. Al final, el curso de la guerra, que dio la victoria a los sublevados, frustró las expectativas de unos y otros.
La Guerra Civil Española no fue tan sólo un conflicto bélico interno, sino que fue un verdadero preludio de la Segunda Guerra Mundial, en el que intervinieron la Alemania nazi y la Italia fascista en apoyo del bando sublevado y, de manera menos directa, las potencias aliadas junto con la Unión Soviética en auxilio de la causa republicana. La confrontación ideológica del período de Entreguerras tuvo, pues, su primer estallido en esta guerra. Así, miles de voluntarios se integraron en las Brigadas Internacionales, viendo en la defensa de la causa republicana la ocasión de defender las libertades democráticas.
Francisco Franco tuvo una meteórica carrera militar que lo convirtió en 1926 en el general más joven de Europa. Sirvió al gobierno de la República dirigiendo la represión del levantamiento revolucionario de Asturias, en octubre de 1934, y posteriormente comandó las fuerzas de la Legión. Participó en el pronunciamiento del 18 de julio de 1936 y pronto se erigió en guía y jefe absoluto del bando sublevado, colocando bajo su mando, como generalísimo, a todos los ejércitos. La victoria de los sublevados dio inicio a casi cuarenta años de gobierno autoritario que convirtieron el franquismo en la dictadura más larga de Europa durante el siglo XX.
El gobierno de la República tuvo que hacer frente a innumerables conflictos entre las distintas ideologías que integraban la defensa del régimen constitucional. La falta de cohesión en los intereses de las fuerzas republicanas, avivada por los enfrentamientos de comunistas, socialistas y anarquistas, facilitó la victoria del ejército franquista en la Guerra Civil Española. Con una ideología común y un ejército unificado y fuertemente apoyado por alemanes e italianos, los sublevados acabaron por aplastar las aspiraciones revolucionarias de la izquierda e instauraron un régimen autoritario que imponía la ideología de los vencedores.
Después de casi tres años de conflicto armado, el 1 de abril de 1939 culminó la derrota de las fuerzas republicanas. Desde entonces, el general Francisco Franco, cabeza del Movimiento Nacional, acumuló en su persona los principales cargos del nuevo Estado. El período inmediatamente posterior al conflicto, conocido como posguerra, se caracterizó en lo económico por la adopción de un sistema autárquico, dentro de un contexto de aislamiento político internacional y de penuria generalizada, y en lo político por la imposición de un sistema autoritario y la represión contra los vencidos. La Guerra Civil Española había abierto en la sociedad española heridas que tardarían mucho tiempo en cicatrizar.