
mdcacho
6
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nov. 26, 2017
No es su mejor película, pero se ve bien, sobre todo para los amantes de Menorca y de ritmos suaves y prioridad a los diálogos. La historia cuenta el entorno social y de amistades del propio Fernando al visitar a un amigo en Menorca con la idea de hacer un documental sobre la isla e instalarse en la casa de una escultora y su hija. Los paisajes son muy bonitos, los dialogos bastante graciosos y particularmente el papel de la joven hija algo caprichosa pero libre como una gacela llena de frescura la pantalla. Quizás la poca ambición en la realización y el ambiente mas cercano al documental (aunque no lo es) puedan aburrir a espectadores o espectadoras que buscan un entretenimiento y una historia mas de escuela de cine que de la espontaneidad de "voy a ver cómo me sale esta película".