En Liberdade, la policía interroga a los adolescentes Pardal, Carla y Mila sobre unos delitos muy extraños que se cometieron la noche anterior.

La actitud desafiante de Pardal, que mantiene su inocencia, irrita a un policía. En un flashback, Carla le confiesa a Mila que ella también oye voces.

Leo le cuenta su teoría a un policía. Zenobia le reprocha a Celso que haya roto su promesa. Mila le ruega a Pardal que no robe a Zenobia.

La policía presiona a Pardal para que confiese. Leo profundiza cada vez más en su teoría. La noche anterior, los tres jóvenes acabaron en un bar muy misterioso.

Todos los chicos se ocultan en el garaje. Los fantasmas de Liberdade acuden en masa al templo de Zenobia. Un policía busca las cenizas.

Celso lleva a Mila y a sus amigos a ver a una moribunda Zenobia, que le encomienda a cada uno de ellos una misión con el fin de encontrar al nigromante.

Los fantasmas son cada vez más fuertes. Todos los chicos se preparan para el enfrentamiento final con el nigromante en la vieja iglesia de Liberdade.