El internado Las Cumbres es una fortaleza inexpugnable, construida en el borde de un acantilado, donde los alumnos son sometidos a una férrea disciplina y de dónde parece imposible escapar. Aun así, dos de ellos consiguen huir una noche y adentrarse en el bosque, pero todo sale mal porque la supervivencia fuera del internado es todavía más peligrosa que dentro y el bosque mucho más terrorífico.

Amaia está perdida en el bosque cuando la encuentran y la llevan de vuelta a el internado. Allí, su obsesión es convencer a Paul y a sus amigos de lo que vio y denunciarlo. Pero el internado está incomunicado con el exterior para los alumnos. En la biblioteca, encuentran unos dibujos de hombres con máscaras en forma pájaro que confirman la versión de Amaia, pero un terrible suceso sacude a todos.

Adéle cuenta secretos de Alba que sorprenden a todos. Darío se lleva a su hija Inés a casa, cerca del internado, donde tiene unas visiones muy extrañas. Una postal inesperada de Manuel, asegurando que está bien, desautoriza la versión de Amaia sobre su desaparición. León se cuela en casa de Darío e Inés, los alumnos organizan una fiesta clandestina y se estrecha la relación entre Elías y Elvira.

Adéle culpa a Amaia de la fiesta y la acusan de chivata. Paul y Amaia llevan a Paz y a Eric a ver un misterioso cuadro con hombres-cuervo, pero en su lugar encuentran algo terrorífico. Inés es sometida a un tratamiento y toma unas pastillas que le producen alucinaciones. Elías y Elvira sienten una atracción cada vez más irresistible y Paul y Amaia harán un descubrimiento sobre Las Cumbres.

El prior de las cumbres cree que el diablo campa a sus anchas por el monasterio. Amaia descubre que algo sobrenatural le une a Inés. Elías tiene un gran sentimiento de culpa tras su encuentro con Elvira. Mientras, Paul encuentra algo en su celda que le hace sospechar del fraile. Eric sufre un extraño desmayo y Paul y Amaia siguen una pista para encontrar el Nido del Cuervo.

Amaia y Paul consiguen dar con el Nido del Cuervo. Mientras, Inés se despierta aturdida en mitad del bosque y cuando ve a León escapa aterrorizada. Volvemos al pasado para descubrir el secreto de la relación que une a Inés y a León. Eric vuelve a tener un episodio de pérdida de memoria. Elías observa algunos de los comportamientos extraños del chico, que empiezan a despertar su suspicacia.

Volvemos atrás en el tiempo para saber qué ha sido de Manuel después de que un hombre enmascarado se lo llevase. Sus amigos están convencidos de que alguien le ha secuestrado e intentan acceder al Nido del Cuervo, donde suponen que sus raptores le tienen. Mientras, Elías cree haber descubierto qué hay detrás de los síntomas de Eric y de otros alumnos del centro y quiénes son los culpables.

Los amigos lloran a Manuel. El Prior se entera de que Elías ha roto su voto de castidad y le destina a otro monasterio. Mientras, Elvira intenta contarle todo lo que sabe e Inés empieza a atar cabos sobre su pasado. Pero una nueva e inesperada muerte desata la ira de los alumnos, que provocan un motín en el internado. Todo está fuera de control y nos aventuramos a un desenlace inesperado.

Tras la rebelión de los alumnos por la muerte de Elías, El Internado Las Cumbres se vuelve más severo y hostil que nunca. Eso sí, ahora que Amaia y Paul saben que Adèle vio a Manuel con vida, no van a parar hasta encontrarlo.

Después de descubrir quién tiene secuestrado a Manuel, Paul y Amaia no lo pierden de vista. Esta persecución incansable les lleva hasta lugares siniestros donde descubren grandes misterios de León… ¿y de Inés?

Los chicos, cada vez más aterrados por lo que les hacen en el internado, encuentran una prueba que lo demostraría todo a ojos de la policía. ¿Cómo conseguir que llegue al exterior desde esa cárcel?

La incesante lucha por sacar a la luz todos los secretos que encierra el internado acaba llevando a los chicos hasta una revelación mucho mayor… ¿Quién es verdaderamente Inés y qué tiene que ver con lo que les hacen allí dentro?

Mientras siguen inmersos en la investigación acerca de la identidad de Inés y León, una llegada inesperada sorprende a los chicos y pone todos sus planes en jaque.

La vuelta de Manuel al internado despierta las sospechas de Paul. ¿Es su comportamiento una reacción natural a la experiencia traumática que ha vivido o es que esconde algo?

Frustrados ante la imposibilidad de denunciar los delitos de Corax, los chicos reaccionan rabiosos. Pronto descubrirán que sus peores pesadillas se pueden hacer realidad.

Las luces en el cielo siempre son un mal augurio y esta noche el cielo se ha llenado de farolillos.

Zoe llega al Internado. Allí, Amaia vive obsesionada con la muerte de Paz. La amistad de Paul y Manuel está rota. La nueva alumna pronto descubre que Las Cumbres no es un colegio normal.

Paul, Manuel y Zoe intentan averiguar qué se traía entre manos Amaia con Fray Jeremías, el fraile asesinado. Un camino que les lleva a oscuros inframundos, al territorio del diablo.

Manuel lo tiene claro pero Paul se niega a dar a Amaia por perdida. Zoe, ante el temor de perder a sus amigos es capaz de todo. Pero las mejores intenciones, a veces, no son suficiente.

Envueltos en la ola de crímenes, alucinan con que Amaia supiera que esos frailes iban a morir. ¿Qué tienen en común para estar en su lista? Lo que sí saben es no pueden fiarse de nadie.

Con la muerte de Fray Vicente, la lista de Amaia se completa. Estamos en la víspera de la Luna de Sangre, un fenómeno envuelto en malos augurios que anticipa que algo terrible va a ocurrir.

La Luna de Sangre brilla en la noche. Cada minuto es crucial para impedir el sacrificio. ¿Quién hay detrás de toda esa locura? Lo que está claro es que sólo unidos podrán frenarlo.