En las primeras horas del miércoles 7 de agosto de 1985, la policía de Chelmsford recibe una llamada telefónica del granjero Jeremy Bamber. La hermana de Jeremy, Sheila, la madre June, el padre Nevill y los sobrinos gemelos Nicholas y Daniel son encontrados muertos en White House Farm.

Stan y su número dos, Mick Clark, hablan con Jeremy y los familiares de la familia asesinada, pero su imagen de lo que realmente sucedió esa noche en White House Farm no es concluyente.

Después de un descubrimiento vital por parte de la familia en White House Farm, Stan y Mick se sienten más cerca de apuntalar sus propias sospechas sobre Jeremy. La llegada de un amigo, Brett, de Nueva Zelanda, aumenta la tensión entre Jeremy y su novia Julie.

Se acercan los funerales, y sin las respuestas que necesita y aún más preguntas que surgen desde White House Farm, los esfuerzos de Stan siguen siendo infructuosos. Todo parece perdido para que Stan y Mick resuelvan el caso, hasta que se presenta un testigo vital.

Con el testimonio de un testigo vital que confirma algunas de las sospechas de Stan y Mick, Taff aún no está convencido. Sin embargo, la policía se ve obligada a cuestionar lo que creían saber anteriormente y continuar con el caso contra Jeremy.

Las pruebas se interrogan cuando comienza el juicio de Jeremy, con testimonios dramáticos y contradictorios de testigos ante el jurado y la galería pública abarrotada. El jurado debe dar su veredicto sobre lo que realmente sucedió esa noche en White House Farm.