Yoko: Lista de episodios

Vik recuerda el primer día que conoció a Oto, Mai y Yoko. Era el día que se inauguraba el parque y como él era tan tímido, prefería no acercarse a los demás niños.

A los niños se les cae una raqueta al lago mientras juegan al bádminton. Ranger Loops les cuenta la leyenda del Monstruo del lago Wawa, un monstruo que engulle a quien entra al lago. Sin embargo, los chicos no se deben dejar guiar por las apariencias.

Marisol lleva a su sobrina, Mari Luz, a pasar el día en el parque. Los niños, por supuesto, están entusiasmados por pasar el día con ella, pero tendrá que dejar la timidez para saber cómo hacer amigos nuevos.

Los chicos deciden imaginarse que están de camping. Montan una pequeña tienda que les deja Ranger Loops y todo resulta muy divertido, hasta que Mai comienza a poner muchas normas y deja de ser tan divertido.

Mai está trabajando duro construyendo un gran castillo de arena que quiere disfrutarlo tranquilamente y protegerlo para que no sea destrozado. Los chicos piensan que le pueden ayudar, pero ¿quiere ella trabajar en equipo?

Vik tiene un balón nuevo. Es tan bonito que no quiere que nadie juegue con él, por lo menos hasta que el balón pierda su "magia". Oto y Mai quieren acelerar ese proceso haciendo de las suyas… ¿No sería mejor que Vik compartiese desde el principio su nuevo juguete?

Oto siempre gana al pilla-pilla. Una vez más, Oto arrincona a Mai en la torre del tobogán y Mai intenta escabullirse inventándose algo, pero los buenos amigos admiten cuando no han actuado bien con los demás.

¡Hoy Oto, Vik y Mai se disponen a jugar a piratas! Cada uno imagina cómo debe ser un pirata, pero lo más importante es que se dan cuenta de que hay montones de tesoros a su alrededor, solo tienen que salir a descubrirlos.

Los niños se dirigen al hermoso prado Gigántico para jugar a pillar, pero descubren que el prado ya no es tan hermoso. Alguien durante la noche ha llenado de basura y tendrán que hacer algo para arreglar eso.

Ranger Loops deja a los niños una caja llena de juguetes viejos que piensa entregar a una ONG, dedicada al reciclaje de juguetes. Aunque en un principio todo parece que no funciona, los chicos piensan que con un poco de imaginación todo tiene arreglo.

Juan Toruga, un zoólogo especial, visita el Parque de Yoko. Cree que todavía hay en el mundo criaturas raras y extraordinarias por descubrir. ¡Y puede que uno de ellos viva allí!

Vik no parece disfrutar tanto como Mai, Oto y Yoko jugando en la nieve. Aunque intentan entusiasmar a Vik para esquiar y hacer snowboard, él no tiene tanto talento como ellos. Pero aunque las cosas no salgan bien al principio, hay que seguir intentándolo.

Oto y Mai caminan hacia la pradera, donde han quedado con Vik, pero desde la distancia ven que su amigo está jugando a la gallinita ciega, pero ¡con otros niños! Es importante saber que siempre podemos hacer nuevos amigos y a la vez, conservar a los de siempre.

Un día caluroso de verano, Oto, Mai y Vik deciden que hace demasiado calor para jugar. Yoko no acepta ninguna excusa para dejar de jugar, por lo que deciden planear un viaje.

Mai, Oto, y Vik comentan con Marisol que les encantaría tener una mascota. Marisol les recuerda que cuidar de una mascota conlleva una gran responsabilidad.

Mai, Vik y Oto juegan con pequeños muñecos de dinosaurios en la arena del parque. Cuando Yoko se une a ellos, y se da cuenta de la pasión que sienten, decide hacer una competición.

Mai, Oto y Vik se lo están pasando en grande haciendo aviones de papel. El avión de Vik hace más piruetas. El de Oto es el más veloz. Mai siente que su avión no hace nada especial, pero deben aprender a confiar en sí mismos.

Marisol les ha pedido a los niños que pinten una casita para pájaros que acaba de construir. Los niños están encantados con la tarea, pero pronto comienzan a ver que cada uno tiene diferentes ideas. La actividad hará que aprendan a respetar el punto de vista de los demás.

Mai, Vik y Oto han decidido organizar una carrera con sus patinetes. Está claro que ni Vik ni Oto quieren perder, pero cuando las cosas no salen como uno quiere, hay que ser justo con los demás.

Llueve intensamente y Marisol recoge con su furgoneta a Oto, Vik y Mai que están jugando en el parque para llevarlos a su caseta. Debido a la lluvia tienen que jugar dentro de casa y piensan que no será tan divertido, pero quizás se equivocan…

Los niños juegan a que Oto es un valiente héroe que salva a Mai, la princesa. Cuando ella quiere ser la heroína, sus amigos le aseguran que ella no puede hacer ese papel porque es una niña. Con la ayuda de Yoko, Mai le demuestra a los chicos que están equivocados.

Oto, Vik y Mai han prometido a Marisol que la van a ayudar a plantar flores en el parque formando una estatua con ellas, pero para ello necesitan un robot. ¡Manos a la obra!

Mai ha llevado al parque una bonita cámara fotográfica que le ha prestado su madre. Aprovechando que pueden tomar fotos, deciden jugar a hacer un safari y hacer fotos sigilosamente a los animales más salvajes.

Vik y Oto quieren jugar a los exploradores, pero Mai les recuerda que ayer jugaron a lo mismo. Mai les sugiere que cambien de juego, pero todo se complica cuando Yoko con su magia les hace a ellos más pequeños.

Oto, Vik y Mai están jugando a trepar por el columpio para recuperar una pelota. Marisol decide prestarles unos disfraces para que jueguen, pero primero deberán a prender que la ropa no es lo que hace a la persona.

Como todos los días Mai, otro y Vik se divierten juntos en el parque. Hoy se les ha ocurrido que podrían jugar al circo y quieren montar un asombroso espectáculo, en el cual ellos serán los artistas.

Mai, Oto y Vik juegan a los cowboys, cowgirls e indios en el parque. Hoy es un día especial porque Marisol ha traído animales de granja y les pide a los niños que le demuestren sus cualidades como vaqueros y vaqueras cuidando de los animales mientras ella va a por su comida.

Los niños hoy juegan a papás y mamás. La señora Mai es una mamá y profesional muy ocupada que debe asistir a muchas reuniones. Cuando vuelve a casa, se encuentra con que los chicos prefieren ser otra clase de mamás y papás, a lo que ella se opone.

Los niños se dan cuenta de que Yoko nunca ha celebrado su cumpleaños. Mai, Oto y Vik deciden darle una fiesta sorpresa pero quieren mantener el secreto hasta el final, ¿podrán aguantarse?

Los niños y Yoko juegan a hacer castillos de arena. Oto intenta hacer un edificio de arena, pero es impaciente, va demasiado rápido, y el edificio se deshace. Primero tendrá que tener paciencia e ir paso a paso.

Mai llega al parque ilusionada con su nuevo libro, lleno de los más hermosos cuentos. Mai le pide a Vik que les lea uno de los cuentos, cosa que a Yoko le hace una gran ilusión. Los chicos aprenden que leer juntos es tan divertido como un juego.

Hoy Oto ha venido al parque con su primo pequeño Luisito. Como primo Mayor, Oto está al cargo, pero Oto se lo toma demasiado en serio y no le deja hacer nada solo. Aunque creen que es el pequeño y que no puede hacer nada, pronto se darán cuenta de que a veces es una ventaja ser pequeño.

Últimamente los cuervos están actuando de forma curiosa: están tan gordos que no pueden ni volar. Parece que alguien les está dando de comer… ¿pero quién? ¡Hay que resolver el misterio!

Mai tiene algo que hacer con su madre por lo que sale un momento del parque dejando su carrito a buen recaudo. Oto, Vik y Yoko se ofrecen para cuidarlo, pero ocurre algo… Pronto entenderán que siempre es mejor ser sincero con los amigos.

Un comerciante propone a Marisol hacer unos columpios más grandes y chulos para lo que hará falta cortar un gran árbol junto al lago. Los niños parecen entusiasmados, pero es importante cuidar de la naturaleza.

Oto está hasta las narices de sus dos amigos. Por un lado, Mai está todo el rato poniendo reglas a los juegos que inician, y por otro lado, Vik interrumpe los juegos con cualquier excusa. Oto decide que es mejor jugar solo pero, ¿será tan divertido como cuando juega acompañado?

En el sexto cumpleaños de Vik, Oto y Mai le sorprenden con una fiesta ambientada en el baloncesto. Vik cree saber mucho sobre baloncesto pero una vez en la cancha, se da cuenta de que no es tan bueno. ¡Pero no pasa nada! La práctica hace al maestro.

Yoko aparece en el parque dispuesto a jugar y se encuentra a los niños jugando con el videojuego de Oto. ¿Qué será más divertido, jugar en la naturaleza y disfrutarla con todos los sentidos o jugar con un videojuego?

Los tres niños juegan a ser Mayores, pero Yoko no entiende el juego porque no sabe qué es una persona Mayor y no le apetece jugar más. Los niños deben aprender a saber cuándo los demás no quieren seguir jugando.

Oto y Mai están decididos a jugar a un juego emocionante y energético. Vik tiene una idea más relajada, por lo que deja solos a sus amigos, pero hay que entender que todos tenemos ideas diferentes sobre lo que es divertido.

Marisol muestra a Vik y Mai una caja llena de instrumentos musicales. Los dos niños se emocionan y empiezan a soñar con formar una banda de pop. ¡Pero les falta Oto!

Mai, Oto y Vik traen cada uno una propuesta de juego al parque. No consiguen ponerse de acuerdo y cada uno se va a un rincón a jugar su juego.

Es un día caluroso y los niños se encuentran tumbados en el césped, mirando a las formas que toman las nubes en el cielo. Cada uno de ellos ve algo diferente, por eso ante las opiniones contrarias, lo más fácil será resolver los problemas en equipo.

El invierno se está acabando, y está bien, pero Mai y Oto están deseando que haya una última nevada antes de que la primavera llegue de verdad. Quizás lo consigan, aunque primero, tienen que trabajar juntos.

¡Es increíble! Oto, Mai y Vik están de acuerdo en lo que quieren hacer hoy: van a hacer un picnic. Pronto se dan cuenta de que todavía hay un punto en el que tienen que ponerse de acuerdo…

Hay una nueva pista de obstáculos en el parque de Yoko, una forma divertida de mantenerse activo y en forma. Marisol ha organizado una carrera y los chicos deberán aprender que mantenerse en forma es divertido y saludable.

Es un día invernal en el parque y Oto, Vik y Mai se están divirtiendo haciendo un fuerte de nieve. Marisol llega con noticias emocionantes.

Después de observar lo duro que trabaja Marisol, los niños deciden que hoy le van a ayudar a cuidar del parque. ¡Serán guardaparques por un día! Verán que es muy importante cuidar nuestro entorno.

Vik se coloca una toalla alrededor del cuello, a modo de capa, para jugar a superhéroes. Pero cuando se reúne con sus amigos constata que estos están ocupados.

Los niños están jugando al fútbol, pero no está funcionando muy bien. Mai está siendo una mandona, Oto está acaparando el balón y Vik no muestra mucho entusiasmo. Con la actividad, los chicos aprenderán a verse en los ojos de otra persona.

Marisol está orgullosísima de sus flores porque es primavera y todo está floreciendo. La gente viene de lejos a admirar su trabajo, y por supuesto a respirar lo maravilloso que huelen. No solo las flores huelen bien, nosotros también podemos oler bien y por eso la higiene también es divertida.

Oto quiere jugar con su Frisbee y Vik quiere coleccionar piedras. Los dos son inflexibles y ninguno quiere probar el juego que propone el otro. Todo esto crea un conflicto incluso con Mai, pero los niños tienen que aprender a abrirse a lo nuevo.

Es invierno y varios animales del parque están hibernando, pero Oto no puede parar de hacer ruido y termina por despertarlos. ¡Ups! Ahora los niños y Yoko tienen que buscar la forma de ayudar a los animales a que se queden dormidos de nuevo.

Oto no puede concentrarse porque le dan miedo las abejas y, ¡están por todas partes! Por eso, Yoko les pide a las abejas que se vayan del parque. Sin embargo, después de irse, las flores dejan de crecer y en general, el orden natural de las cosas se rompe. Ahora su misión será buscarlas para vuelvan pronto.

Un día, Oto y Mai ayudan a una señora mayor a rescatar su perrito de entre los arbustos. Después, cuando se pierde una niña, Marisol y dos agentes de policía organizan una partida de búsqueda. La cuadrilla también quiere ayudar pero los agentes de policía les dicen que el rescate no es un juego, aunque la cuadrilla no está muy de acuerdo...

Mai quiere enseñar a sus amigos una coreografía. A Vik y a Yoko les encanta la idea pero Oto prueba a bailar y se siente ridículo, por lo que decide jugar a ninjas por su cuenta. Sus amigos tratarán de mostrarle que él también puede bailar.

Oto está impaciente por encontrarse con sus amigos y jugar a los trenes. Sin embargo, cuando llega, la cuadrilla está jugando a otro juego totalmente diferente. Mai y Vik deciden demostrarle que su juego también es divertido.

Dos niños pequeños le piden a Mai que les lea el cuento de Los tres cerditos. Mai no quiere reconocer que no sabe leer y hace como que lee pero lo pasa tan mal que, al final, Yoko decide ayudarla colocando algunos dibujos en el libro.

Mañana es el primer día de escuela después de las vacaciones. Como Yoko no sabe qué es una escuela, Mai y Vik deciden organizar una clase imaginaria y explicárselo. Oto también se une al juego y, gracias a la magia de Yoko, ¡se convierte en el director del colegio!

Vik tiene un reloj de muñeca nuevo y está aprendiendo a decir la hora. Yoko intenta entender cómo funciona el reloj, pero sus manos se mueven con tanta lentitud que se aburre y crea su propia máquina del tiempo. La cuadrilla viaja a otras épocas y a través del tiempo, llegan al período jurásico.

Mai y Oto llegan al parque y empiezan a alardear de los premios que han ganado hace poco. Marisol pasa casualmente por allí y les dice que al parque también le han dado un premio, en concreto, el Premio de Excelencia.

Los tres amigos están jugando con sus juguetes en un charco pequeño que hay al lado del lago. Oto tiene un recipiente de sal que le han dado en casa para construir un «hangar». El contenedor de basura está muy lejos, así que, por no ir hasta allí, vacía el recipiente de sal en el charco. Quizás verter la sal no ha sido lo mejor para los animales que viven en el pequeño charco.

Al Parque de Yoko ha llegado una inspectora. La cuadrilla y Yoko emprenden la misión de garantizar que a la inspectora le guste el parque, pero ella no hace más que poner etiquetas rojas por todas partes. ¡Es como si el parque no le gustase en absoluto!

El curso se acaba y Mai no sabe qué regalo pedir. Vik no pide regalos en esa fecha porque su familia tiene otras costumbres. Oto ha pedido pasar un día en el Parque de Atracciones de Crazy Cars pero su madre y su padre le han dicho que pida algo más sensato. Mai cree que es más divertido dar regalos que recibirlos.

La cuadrilla no acaba de decidir cuál sería el mejor juguete del mundo: ¿la pizarra de Vik, el robot de Mai o el coche de Oto? Yoko llega y les da un palo de madera.

En el parque han construido un anfiteatro y Marisol ha organizado una maratón de teatro infantil para inaugurarlo. Mai quiere participar pero Vik y Oto tienen dudas. A Vik le da vergüenza actuar delante del público y a Oto se le da muy mal memorizar el guion. A Yoko, sin embargo, la idea le encanta.
Mai se va de vacaciones con su madre al desierto. A pesar de que los niños invitan a Mai a jugar, la niña desconfía al principio, hasta que se da cuenta de que, de hecho, son como ella. Gracias a sus nuevos amigos, Mai conoce a Moko, el genio del oasis, y aprende que en el desierto, al igual que en Yoko Park, a los niños les encanta dejar volar su imaginación.
Oto y sus padres viajan a Isla Chily, donde todo, incluidos los parques infantiles y carreteras; está congelado. Oto hace nuevos amigos, pero se niega a escuchar sus consejos sobre jugar en el hielo. Sin embargo, pronto se da cuenta de que es mejor que preste atención a sus advertencias: jugar en el hielo puede ser divertido, pero también peligroso.
Los padres de Vik deciden llevarlo de vacaciones a la ciudad más tecnológicamente avanzada del mundo.Vik está sorprendido por las impresionantes plantas cibernéticas y parques infantiles en el parque de alta tecnología de la ciudad.Pero luego se sorprende al ver que los niños de la ciudad no juegan en ella, ¡pasan todo el tiempo mirando pantallas!Pero el entusiasmo de Vik por jugar es contagioso.
Mai,Oto y Vik se quedan atónitos cuando al volver de sus vacaciones se encuentran con una nueva ranger en el parque en lugar de Marisol. Desesperados por recuperar a su amiga, los niños idean todo tipo de trucos para intentar abrumar a la nueva con trabajo para que llame a Marisol en busca de ayuda. Pero la nueva ranger es una trabajadora entusiasta y capaz ,se las arregla para tenerlo todo hecho
Mai participa en una obra de teatro y ha invitado a Oto y a Vik a la función inaugural. Pero los tres amigos están preocupados: como ese día no podrán ir al parque, ¿con quién jugará Yoko?Pero Yoko no está preocupado en absoluto:quien de verdad quiera jugar pronto encontrará compañeros de juego.Y eso es exactamente lo que hace. Un visitante especial llega al parque y se lo pasa en grande jugando
Unas ruidosas obras comienzan cerca del roble milenario produciendo mucho humo y molestando a los animales y plantas de los alrededores.Los tres amigos deciden parar las obras y, con la ayuda de Yoko, se convierten en superhéroes encargados de utilizar sus superpoderes para proteger el parque.
Los niños juegan con piezas de Lego. Oto y Mai empiezan a competir para ver quién construye la torre más alta. Yoko hace magia y los dos niños construyen hasta las nubes. Pero cuando se encuentran con un ogro de las nubes se dan cuenta de que su arrogancia es tan grande como sus torres. Las torres caen y tienen que encontrar la forma de bajar de las nubes, con un poco de ayuda de Yoko y Vik.
Impaciente por estar atascado detrás de tres ancianos en el carril bici del parque, Oto comenta que incluso cuando envejezca seguirá siendo rápido. Mai y Vik quieren ver cómo será Oto de viejo y Yoko, pensando que es una gran idea para un juego, los convierte a los tres en ancianos. Los tres "viejos" amigos juegan y Oto se da cuenta de que la edad afecta a todo el mundo, incluso a él.
Mientras los tres amigos juegan en el arenero, Yoko hace magia y de repente se encuentran pastoreando animales en el desierto. Mai tiene una manada de caballos, Oto tiene bisontes y Vik tiene ovejas. Pronto empiezan a discutir: los caballos apiñan a las ovejas; las ovejas pisotean la hierba de los bisontes y los bisontes ensucian el campo de los caballos.
A Vik le han regalado un telescopio y la ranger Marisol invita a los tres amigos a ir al parque por la noche para usarlo. Los niños van al parque con sus padres para ver la luna. La ranger Marisol les habla de un genio que vive en la luna. Se llama Loa y cualquiera que atrapa se queda dormido inmediatamente. Con la ayuda de Yoko, los tres niños luchan contra Loa.
Mientras juegan a los caballeros, los tres amigos empiezan a discutir porque ninguno quiere ser el malo. Finalmente, convencen a Marisol, la ranger del parque, para que sea la mala mientras ella limpia el parque infantil. Los tres caballeros se embarcan en una misión para liberar a Dragon-Yoko de la torre del tobogán donde está cautivo.Con su magia,Yoko convierte el parque infantil en un castillo.
Los tres amigos juegan a los animales. Oto decide ser una ardilla, Mai decide ser un perro y Vik elige ser un pájaro. Yoko, por su parte, decide convertirse en un niño. Yoko hace magia y todos se convierten en la criatura que han elegido. Pero ser otra cosa resulta más difícil de lo que pensaban, sobre todo cuando se acerca la hora de cierre del parque y Yoko no aparece por ninguna parte.
Marisol, la ranger, ha perdido una azada y le preocupa que, si un niño la encuentra, pueda hacerse daño. Los tres amigos deciden ayudarla a encontrarla y, gracias a la magia de Yoko, se convierten en Super Rangers. Oto quiere utilizar la fuerza para recuperar la azada lo antes posible, pero eso sólo parece crear más problemas de los que resuelve.