
Marco-Hugo Landeta Vacas
9
|
Mar 13, 2025
(CASTELLANO) Separar la vida laboral de la personal suena como una solución perfecta para el equilibrio entre trabajo y descanso. Pero Severance demuestra que no es tan simple. Lo que empieza como una idea aparentemente funcional se convierte en una historia sobre control, identidad y libre albedrío que inquieta más con cada episodio.
El inicio es pausado, casi frío, y puede dar la impresión de que la serie se toma demasiado tiempo en arrancar. Sin embargo, poco a poco va revelando sus cartas, construyendo un misterio que atrapa sin que te des cuenta. La sensación de inquietud crece de forma sutil, y lo que al principio parecía una idea corporativa extraña se transforma en algo mucho más oscuro.
Más allá del enigma que plantea, lo que realmente la hace especial es cómo consigue conectar emocionalmente sin necesidad de grandes giros o discursos. Cada episodio añade una capa nueva al dilema de sus personajes, mostrando lo fácil que es perder el control sobre la propia vida sin siquiera ser consciente de ello.
No es una serie para todos. Su ritmo exige paciencia, y no busca respuestas fáciles ni finales cerrados. Pero si te dejas llevar, te encuentras con una historia que no solo es original, sino que deja una sensación difícil de sacudir incluso cuando los créditos finales han pasado.
(ENGLISH) Separating work life from personal life sounds like the perfect way to achieve balance. But Severance proves it’s not that simple. What starts as a seemingly practical idea turns into a gripping story about control, identity, and free will, becoming more unsettling with each episode.
The beginning feels slow, almost distant, and it might seem like the show takes too long to get going. However, it gradually reveals its cards, building a mystery that pulls you in before you even realize it. The sense of unease grows subtly, and what initially appears to be a bizarre corporate experiment transforms into something much darker.
Beyond its intriguing premise, what truly makes it special is how it manages to create an emotional connection without relying on big twists or dramatic speeches. Each episode adds another layer to the characters’ struggles, showing how easy it is to lose control over your own life without even noticing.
This is not a show for everyone. Its pacing requires patience, and it doesn’t offer easy answers or neatly wrapped endings. But if you immerse yourself in its world, you’ll find a story that isn’t just original—it lingers in your mind long after the credits roll.