Sin decírselo a su padre, Tee se encarga de predecir el futuro durante la noche. Elle, tras salir de fiesta, entra en el establecimiento para que le predigan su porvenir.

Pai pasa tiempo con Tee y le ayuda a acostumbrarse a su pérdida de visión. Tras un día muy largo, Elle vuelve a casa y recibe noticias devastadoras.

Elle encuentra a Tee y se enfrenta a él porque cree que él tiene algo de la culpa en lo que ha pasado. Peak intenta congraciarse con Elle.

De camino a casa, Pai le pregunta a Tee si le gusta Elle. Peak pide ayuda a Deary y le pregunta cómo puede recuperar a Elle.

Liu acude al centro comercial para ir al cine con Hong. El mundo moderno le resulta abrumador, pero se divierte mucho.

Liu pone todo su corazón en un extraordinario desayuno que le prepara a Tee, que se niega a comerlo. Sigue enfadado con su padre por insistir en que no se acerque a Elle.

Tras el accidente de Tee, un Liu furioso le dice a Elle que se mantenga alejada de su hijo. Peak, que siente el amor de Elle por Tee, empieza a resentirse con él.

Después de que Ong sorprende a Pai en su trabajo, esta comienza a reevaluar su amistad. Elle acoge en su casa a Tee, que no tiene adónde ir.

Elle y Tee se enfadan al descubrir que Peak está patrocinando una carrera benéfica para discapacitados. Sin embargo, esa no es la única sorpresa que Peak tiene guardada.

Arranca la carrera benéfica, y Tee y Elle se divierten, hasta que Tee se desploma repentinamente de dolor. El diagnóstico supone más malas noticias.

Liu va a visitar a su hijo al hospital y se enfada cuando se entera de que ya se ha ido con Elle. Más tarde, Tee le confiesa a Elle lo que siente.

Después de que Liu y Hong separan a Tee y a Elle, sufren una desgracia. Elle, Deary, Hong y Liu rezan juntos antes de la operación de Tee.

Tee, que se dirige al quirófano, cuenta con el amor y apoyo de su padre y amigos. Aunque suponga un gran riesgo, podría recuperar la vista.