La acción de este capítulo se inicia en los días en que Paco trabaja como mecánico en unos talleres de Pegaso. Una plaza de conductor ha quedado vacante y Paco sueña con conseguirla, pero el otro aspirante está respaldado por una recomendación.

Tras dos días con sus noches en la carretera, y sin haber dormido, Paco carga en su camión 270 cabezas de ganado ovino. En una parada en el viaje de vuelta, le roban una tercera parte del rebaño.

Paco debe trasladar en su camión toros para una corrida. Mientras hace una parada para comer, unos mozos provocan un incidente en la casa de comidas.

Bajando un puerto de montaña cántabro, el camión de Paco se queda sin frenos y solo puede detenerse con la ayuda de otro.

Paco viaja en compañía de Brito el Gafe hacia Valencia.

Paco y su compañero atajan por una carretera de montaña y el camión queda bloqueado por la nieve.

Paco y su compañero Lorenzo transportan por un peligroso camino de montaña un cargamento de troncos recién cortados. De pronto les sale al paso una mujer que les pide ayuda porque está a punto de dar a luz.

Paco viaja a un puerto pesquero gallego, acompañado por un joven que se está iniciando en el oficio.

Paco encuentra en la carretera a un viejo amigo, un boxeador excampeón de Europa ya en decadencia.

Paco tiene problemas con su novia Loli, ya que se propone aplazar su matrimonio un año más.

Paco lleva un camión cisterna a Lisboa. Su compañero de ruta porta consigo una pequeña muñeca que es su inseparable mascota. De vuelta, un coche ocupado por tres individuos les sigue. En una parada, uno de ellos consigue sustituir la mascota por otra igual repleta de diamantes.

Paco va a parar al desierto de Almería, concretamente a unos estudios de cine donde se rueda un spaguetti western.

Paco tiene problemas con un veterano ciclista que se empeña en subir las cuestas agarrado a su camión.