Cuando Miri Matteson regresa a casa después de dieciocho años, tropieza de nuevo con la vida adulta en la ciudad costera que una vez conoció, mientras la sombra de su pasado se cierne sobre ella.

Miri está emocionada por su primer día de trabajo en la tienda de Nathan Fish & Chip, pero la comunidad no está tomando amablemente a su regreso.

Miri y su vecino Billy escapan a un parque de diversiones por el día, pero el pasado de Miri continúa persiguiéndola. Caroline intenta terminar las cosas con Dom para siempre.

Miri y Caroline se embarcan en un viaje para visitar a la tía de Oscar. Pero, cuando un accidente los detiene, se ven obligados a discutir cómo Caroline realmente se siente sobre el tiempo de Miri en la cárcel.

Una terrible coincidencia pone a Miri de nuevo en la línea de fuego de la comunidad mientras se convierte en la principal sospechosa de un nuevo crimen. Caroline y Oscar intentan revivir su relación.

Después de estar encerrada en una celda una vez más, Miri sale decidida a contar su lado de la historia y finalmente poner la ciudad de su lado.

Miri sigue adelante con su vida con un nuevo trabajo y una cita con Billy. Pero su pasado vuelve a inquietarla con la llegada de un visitante sorpresa.

Entre el sexo moderno y las cuentas bancarias, Miri vuelve a estar desconcertada por el mundo actual mientras navega tanto por su nuevo trabajo como por su incipiente relación con Billy.

Mientras la ciudad se prepara para la vigilia de Lara, Miri es llevada sin saberlo a conocer a la familia de Billy por primera vez e intenta reinventarse.

Una serie de desastres amenazan con descarrilar la primera cita de Miri con Billy. Mientras tanto, Caroline y Oscar encuentran un visitante en la puerta de su casa y finalmente deben considerar el asunto de Caroline.

Con el exjefe de policía aún desaparecido, Miri toma su examen de manejo. Oscar recluta a Dom para que le ayude con su activismo medioambiental.

Sabiendo que debe ir a la policía, el último día de Miri con Billy es interrumpido por su dominante madre.