Perry Mason (2020 – 2023)

**Sombras e injusticias** Esta es una reinvención audaz y sumamente gratificante de un personaje icónico, que trasciende las expectativas de una simple precuela o reboot. Situada en la sórdida Los Ángeles de los años 30, la serie nos sumerge en una atmósfera donde la era de la Depresión se fusiona con el brillo y las sombras del incipiente Hollywood. Lo que realmente distingue a esta adaptación es su decisión de explorar los orígenes del mítico personaje Perry Mason, no como el infalible abogado que todos conocemos, sino como un detective privado atormentado, un veterano de guerra con cicatrices psicológicas y una moralidad difusa. Matthew Rhys ofrece una actuación sobresaliente, imbuyendo a Mason con una vulnerabilidad y una crudeza que lo hacen profundamente humano. Es un Perry Mason imperfecto, impulsado por una sed de justicia para los más desfavorecidos, que choca constantemente con la corrupción sistémica que se cierne sobre la ciudad. La serie es un festín visual porque recrea con maestría el Los Ángeles de la época, desde los opulentos salones hasta los callejones más oscuros, usando las luces y las sombras que comentaba antes para reflejar la complejidad moral de todos los personajes. La trama, a menudo intrincada y sombría, aborda con dureza los temas de la injusticia social, el racismo, y el lado oscuro del sueño americano, con una seriedad y una profundidad admirables. La cancelación de "Perry Mason" por parte de HBO y Team Downey (propiedad del infame Robert Downey, Jr.) después de solo dos temporadas es, sin lugar a dudas, una decisión profundamente decepcionante y una pérdida significativa para el panorama televisivo de calidad. En una era de sobreabundancia de contenido, donde muchas series de mierda encuentran una absurda continuidad, resulta paradójico que una producción del calibre de "Perry Mason" no haya recibido la oportunidad de explorar plenamente las complejidades de sus personajes y la evolución de su narrativa. Y es que no se pueden dejar pasar tres años entre una temporada y la siguiente si lo que quieres es que el espectador muestre cierto interés por tu producto. La cancelación envía una señal preocupante y recurrente sobre las prioridades de la industria, privilegiando el costo-beneficio a corto plazo por encima de la construcción intelectual de un legado televisivo duradero y de calidad.