Un importante banco alemán ha sido hackeado, por lo que la Oficina Federal de Policía Criminal ha podido rastrear el origen del hackeo hasta Timisoara, Rumanía, el centro de los Hackers en Europa.

En su segundo día en Timisoara, Lisa empieza a investigar a Cipi, el hermano pequeño de Dragos, que ahora cree que es el responsable de los hackeos a los bancos alemanes.

Lisa prolonga su estancia en Timisoara, ahora decidida a salvar a Cipi de sí mismo. Adam, reprendido por su propio jefe, Vali, por permitir las travesuras de Lisa, quiere que ésta tome el primer vuelo de vuelta a casa. Pero Lisa consigue que Nicoleta, la colega de Adam, desobedezca las órdenes y la ayude a buscar a Cipi, para descubrir que éste ha desaparecido, junto con Dragos. Su lado de la investigación pronto se cruza con el de Adam y él y Lisa acaban juntos de nuevo, buscando a Cipi, con la ayuda de Cornel. En una fiesta organizada por el futuro productor de Dragos, Cipi se encuentra con una sorpresa.

Lisa, Adam y Cipi, que huyen de Borisov, son localizados justo cuando deben dejar a Cipi en un piso franco. Huyendo también de las fuerzas especiales del SAS, el insólito trío pasa la noche en un hospital abandonado que trae dolorosos recuerdos a la ya angustiada Cipi. Adam y Lisa se dan cuenta de que Cipi ha robado algo a Borisov que los pone a todos en peligro, pero Cipi no quiere revelar lo que es. Walter, el padre de Lisa, llega a Timisoara para traer a Lisa de vuelta a casa.

Lisa, Adam y Cipi consiguen huir de Borisov y escapan en un pueblo abandonado donde Adam también ha escondido a Cornel. Cuando Adam se ha rendido, Lisa y Cornel llevan a Cipi a dar un paseo por el pueblo.

Cipi, conmocionado por la muerte de su hermano, es capturado por el SAS y encarcelado. En medio del alboroto, Vali exige su venganza. Borisov ha secuestrado a la hija de Adam para intercambiarla por Cipi y la información que ha robado. Adam se encuentra ahora en un dilema imposible.