Rafael Amargo, Carmen Alcayde, Alonso Caparrós, Mónica Hoyos y Oriana Marzoli dan la bienvenida a esta nueva edición del verano. Es la época perfecta para sorprender en la cocina con recetas fresquitas, cargadas de sabor y nutrientes con los que combatir los rigores del estío con los nuevos invitados.

Tras el turno de Rafael Amargo, le toca cocinar a Mónica Hoyos. Para conquistar a sus compañeros, prepara platos con títulos tan sencillos como "No tengo enemigos, tengo fans confundidos" y para acabar, unas clases de bailes folclóricos peruanos.

Esta vez la velada transcurre en casa de Alonso Caparrós. En los fogones, cuenta con la inestimable ayuda de su mujer y de su perro, que prueba el pulpo para saber si está o no en el punto de cocción adecuado. El final de fiesta es más que interesante: Alonso representa una versión silenciosa de 'Furor’

Esta vez la cena corre a cargo de Oriana Marzoli, quien ofrece un menú infantil con un montón de salsas compradas. Esto provoca varios encontronazos entre los invitados, hasta el punto de que Rafael Amargo abandona la mesa. Además, el fin de fiesta de Oriana consiste en un pase de modelos sin desperdicio.

Carmen Alcayde recibe los ánimos de sus hijos por teléfono y esto la conmueve hasta las lágrimas. El menú de Carmen es muy sencillo. Para el final de fiesta, la anfitriona hará un playback que dará mucho de qué hablar.

Agustín Bravo, Melody, Olivia Valère, Raquel Bollo llegan a la casa de Ángel Garó en la Costa del Sol para una cena aderezada por su divertida personalidad múltiple.

Melody demuestra que también en la cocina podría tener una brillante carrera si se lo propusiera. Pero lo que le falte de elaboración, o de sal, debido quizá a su inexperiencia en los fogones, ella lo suplirá con su increíble y polifacético talento imitando a Lola Flores.

Olivia Valere es una gran anfitriona y ha dejado el listón muy alto con su glamour y buen gusto gastronómico. Ha realizado una cena llena de mezclas y nuevos sabores que han entusiasmado a sus invitados.

Raquel Bollo da la bienvenida al resto de comensales con un menú típico andaluz elaborado partir de recetas de su madre. En la mesa se palpa la tensión contra Ángel del resto de comensales, ya que su afán de protagonismo no está gustando a nadie. Y para finalizar, música con Manuél Cortes, hijo de la anfitriona.

En la cena de Agustín Bravo, más que su menú, destaca su impresionante casa, que aun así queda en segundo plano por una discusión entre Ángel Garó y Raquel Bollo. Sin embargo, Agustín sabe reconducir la velada con un fin de fiesta con versiones musicales. ¿Quién resultará ganador de la semana?.