Jorge y Berto se vengan del profe de gimnasia convirtiéndolo en un personaje de su nuevo tebeo. Pero la realidad imita a la ficción y el tiro les sale por la culata.

Un baile en la escuela suena divertido, pero solo si los chicos logran impedir que la profe de música pinche las canciones y les entre a todos un profundo sopor.

Para librarse de una tarea descomunal, Jorge y Berto viajan al pasado con un objetivo urgente: impedir que se inventen los deberes.

Tras escuchar las críticas de Érica sobre su tebeo, Jorge y Berto crean un nuevo personaje: una vampiresa que chupa la alegría de todo lo que se le cruza en el camino.

Una travesura con papel higiénico acaba con los inodoros atascados y una desafortunada explosión que convierte a la nueva profe de francés en una momia.

¡Santo cielo! Jorge y Berto están tan empeñados en ganar un concurso de cultivo de aguacates que por error transforman al profe de ciencias en un monstruo.

Son muchos los rumores que circulan sobre el siniestro Bo, un misterioso estudiante con dones secretos al que todo el mundo teme en el cole.

El último tebeo de los chicos inspira al profe de cultura extranjera, siempre en pantalones cortos, a convertirse en un superhéroe con poderes inimaginables.

Érica les cuenta a los chicos que su expulsión equivale a unas vacaciones. Así que Jorge y Berto despliegan todo su arsenal de travesuras para que los expulsen también.

Jorge y Berto desaparecen del mapa tras un "incidente" con un flan de chocolate. A su vuelta, hay un nuevo director y ¡nadie se acuerda de ellos!

Los chicos viajan al pasado para impedir que el Sr. Carrasquilla se convierta en un tirano, pero pronto se dan cuenta de que su plan ha fracasado estrepitosamente.

Para robar el libro de normas que el Sr. Carrasquilla guarda bajo llave, los chicos elaboran un gas superinteligente que acaba volviéndose en contra de ellos.

El tiempo apremia. Jorge y Berto deben conseguir que despidan al Sr. Carrasquilla antes de que los expulsen a ellos. Pero antes: ¡un cara a cara con Latrón Pérez!

Con el Sr. Carrasquilla fuera de juego y dos temibles Gustavos a cargo del colegio, Jorge y Berto contraatacan hipnotizando al profe de gimnasia, el Sr. Magrazas.

Los chicos reclutan nuevos miembros para los Pedorros, el Portentoso Equipo de Operaciones de Rescate Rápido Original y Seguro, para traer de vuelta al Sr. Carrasquilla.

Tras inyectar a todo el profesorado ADN de abeja, los Gustavos crean la nueva mente colmena, hasta que la Sra. Pichote acaba convertida en la abeja reina.

Jorge y Berto entrenan a una rata para subir nota. Pero cuando se fuga a las alcantarillas, se moja con las aguas tóxicas y se convierte en Boñigo de Cabra.

Un dinosaurio descongelado lee tebeos, gasta bromas y, además, es el mayor admirador de Berto y Jorge. ¿Quién lo hubiera dicho?

El Capitán Calzoncillos está en búsqueda y captura cuando un delincuente que es idéntico a él se pone a robar bancos. ¿Podrán Jorge y Berto lavar su imagen?

Los chicos crean con la nueva máquina de Gustavo una criatura que es un cruce entre un culo y una mariposa. Pero estas Mariposaderas resultan ser muy monstruosas.

Cuando Jorge, Berto y Érica crean una nueva heroína de cómic, esta escapa de las páginas y se vuelve de carne y hueso para luchar contra el crimen.

Los chicos llegan a una versión rara del Colegio Jerónimo Chumillas, donde los profesores son agradables, los alumnos son buenos y la diversión brilla por su ausencia.

Jorge y Berto engañan a Gustavo para que convierta el autobús en una máquina del tiempo y poder ver cómo era la verdadera antigua Roma durante la excursión.

Ha llegado el Día de la Basura. El último invento de los Gustavos envía la basuravalancha de los chicos a otra dimensión y, sin querer, invoca a un monstruo.

Jorge y Berto están en la Cúpula del Destino para hacer el examen final. Para aprobar deben enfrentarse a Gustavo, al que le han inyectado poderosos nanobots.

Los chicos se ven obligados a encoger y penetrar en el cerebro del Capitán Calzoncillos cuando los nanobots de Gustavo encuentran en este a su nuevo anfitrión.

Berto y Jorge están deseando pasar el verano juntos en el campamento, pero les espera una desagradable sorpresa de parte de un viejo enemigo: el Sr. Carrasquilla.

Atrapados en campamentos distintos, Berto y Jorge deciden utilizar una zarigüeya parlante hiperinteligente para asustar al Sr. Carrasquilla. ¿Qué podría salir mal?

El Sr. Carrasquilla está deseando perder de vista a los chicos un rato y les ordena subir al Monte en Picado donde, según la leyenda, habita una criatura terrorífica.

Berto y Jorge no piden demasiado, solo divertirse buscando tesoros sin tener que hacerle los recados al Sr. Carrasquilla. ¿Es siempre bueno que se cumplan los deseos?

Una tranquila tarde de manualidades se convierte en una aventura en otra dimensión de la que Berto, Jorge y sus amigos podrían no regresar jamás.

Los campistas del Sr. Carrasquilla se enfrentan a unos rivales muy esnobs en una regata en la que también participa una salamandra gigante con sed de venganza.

Cuando los chicos están jugando al paintball, los interrumpe una fétida y enorme criatura llamada Camuváter.

Berto y Jorge están aburridísimos y le proponen al Sr. Carrasquilla que dejen tirados a los campistas en medio del bosque para que aprendan a sobrevivir.

Berto y Jorge están agobiados porque deben contar la historia de miedo más terrorífica del maratón. ¿Lo lograrán con la historia del fantasma de una dentista condenada?

El juego de la patata de la trama toma un giro inesperado cuando Gustavo libera a una de sus creaciones más demoníacas y repleta de carbohidratos.

A pesar de que es un desastre en su trabajo, el Sr. Carrasquilla quiere ser el director del próximo campamento de verano. Eso es algo que Berto y Jorge no pueden tolerar.

Es el fin de semana de los padres en el campamento y el Sr. Carrasquilla ha decidido arreglar las cosas con Berto y Jorge, o al menos eso dice.

Berto y Jorge quieren que Cash Patrimonio compre el campamento. Pero antes de poner la pasta, Cash tiene una pequeña petición.