El plan de Alexa de ocultar su cáncer a sus compañeros y empezar el instituto como el resto parece factible, hasta que empieza a caérsele el pelo.

A las chicas se les ocurre una solución muy creativa para mantener el diagnóstico de Alex en secreto. Pero a Dave le cuesta acostumbrarse al nuevo aspecto de su hija.

Se rumorea que alguien en la clase tiene cáncer. Katie intenta entrar en el equipo de baloncesto y Lori empieza a trabajar desde casa.

Alexa hace lo indecible para demostrar que no le pueden castigar. Jennifer sorprende a Jack con una acampada en el jardín, pero a él le cuesta dejarse llevar.

Tras conseguir el papel protagonista en la obra del instituto, Katie se pone a pensar si verdaderamente se lo ha ganado. Jennifer le pide a Lucas que haga de canguro.

Ahora que se sabe el secreto de Alexa, todo el mundo, incluso Gwenny, está pasándose de tanta amabilidad. Jennifer y Jack se autoinvitan a ver un partido de béisbol.

¿Besarse o no besarse? La nueva vida de Katie como actriz hace que Alexa se sienta desplazada. Jennifer le acusa a Lori de robarle protagonismo.

Alexa cuenta con tanto apoyo en el hospital que Katie no sabe cuál es su papel en todo eso. Lori cocina para liberar la tensión.

Los médicos le ordenan a Alexa que se quede en casa, pero podría asistir a clase mediante el iPad. Jennifer trabaja mucho para convencer a Jack de que su trabajo es guay.

Alexa insiste en preparar la cena de Acción de Gracias, pero a Lori le cuesta acceder. Katie está desesperada por conectar con su padre a un nivel más profundo.

Dave se muere por enseñar a Lucas su alma mater y, ahora que su familia está fuera, Alexa se propone saltarse las reglas.

Ahora que Dylan y Alexa pasan mucho tiempo juntos, a Lucas le apetecería estar más con su mejor amigo. La nariz de Dave detecta un gato... y no se equivoca.

Se acerca el primer baile del instituto de Alexa, pero un brote de gripe podría poner en riesgo su asistencia.

El comienzo del segundo año promete hasta que Katie se tuerce el tobillo. Alexa se centra en la mala pata de su amiga mientras espera los resultados del doctor.

Katie se pone muy contenta cuando la eligen para estudiar interpretación en Londres, pero la matrícula de 2000 $ se sale de su presupuesto. Es hora de ponerse a trabajar.

Katie pide trabajo en una cafetería sin que su madre lo sepa. Cuando Lucas y Gwenny quedan para salir, las chicas deciden sabotearles la cita.

Alexa ya puede jugar al baloncesto, pero lo pasa mal en la cancha. Una charla sincera con una joven paciente de cáncer le recuerda lo lejos que ha llegado.

Cuando Alexa y Dylan discuten justo antes de la gran fiesta de Halloween, Katie está convencida de que puede arreglarlo. ¿Y si no están hechos el uno para el otro?

Alexa dice sentirse bien, así que las chicas la llevan a mirar vestidos para su 16 cumpleaños. En la casa, un agobiadísimo Lucas le pide consejo a Dave sobre las citas.

Cuando Katie necesita ayuda para prepararse un examen de matemáticas, Alexa está dispuesta a pedírsela a Dylan. Jennifer aún no sabe que su hija tiene un trabajo.

Alexa se afana para que todo salga perfecto en la Navidad, pero cuando encuentra la bolsa del hospital en el armario, su espíritu navideño está a punto de desvanecerse.

Es Nochevieja y una lanzadísima Katie va a confesarle a Ryan lo que siente. ¡Que empiecen los fuegos artificiales y la máquina de café a funcionar!

Katie debe pagar caro un error, tanto que no se puede permitir ir a Londres. Aún no se lo ha dicho a Alexa para no arruinar la superfiesta de cumpleaños de su amiga.

La amistad de las chicas se tambalea el primer día de clase por culpa de una terrible discusión. Lucas va a la universidad. Lori y Dave celebran su 20 aniversario.

Alexa está preparada para dejar el cáncer atrás, pero no es tan sencillo. Para Katie resulta supercomplicado compaginar todo lo que tiene entre manos.

Estar al lado de Spencer le trae a Alexa recuerdos que le gustaría olvidar. Katie intenta demostrar sus dotes de liderazgo. Jennifer se prepara para una cita.

Katie y Ryan ya no sienten lo mismo el uno por el otro, pero ninguno tiene el coraje de decirlo. Alexa está decidida a aprobar su examen de conducir.

Alexa está emocionada de volver a ver a Dylan, pero siente que Spencer la necesita más. Katie organiza una recogida de alimentos. Dave se pasa con la decoración navideña.

Katie está de los nervios y estresa a todos sus amigos porque ansía ganar un concurso de obras de teatro. Lucas se replantea su futuro.

Alexa intenta no mezclar su vida "real" con su vida con Spencer. Una horrorizada Katie está convencida de que su madre está saliendo con el padre de Gwenny.

Alexa lleva a Katie al minigolf para que deje de pensar un rato en el examen de admisión. Lori hace de casamentera cuando Jennifer contrata a un atractivo manitas.

Alexa calma la ansiedad de Katie con un gran plan para arrasar el último año. Jennifer empieza un nuevo trabajo. Jack y Lucas se ayudan con sus problemas.

Alexa, que se acaba de sacar el carné de conducir, tiene consejos para todos. Pero no lo sabe todo. Entretanto, el nuevo empleado de Wired es una pesadilla para Katie.

Jennifer, que lleva seis meses con Joe, está lista para presentarle a su familia y amigos. Se trata solo de una cena, pero a Katie le preocupa un poco.

Se acerca el momento de elegir universidad. Una prueba de aptitud revela la verdadera pasión de Katie. Sin embargo, el «trabajo de ensueño» de Alexa no le convence.

Alexa acepta hablar en el evento que organiza Lori para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. Allí, el puesto de café de Katie despierta celos inesperados.

Llegan las cartas de las universidades. ¿Les habrán aceptado a Alexa y Katie en la misma? ¿Y por qué de repente todo se ha vuelto tan raro entre Alexa y Spencer?

Katie necesita una pareja para ir al baile, y le vendría genial un poco de valor para contarle algo a Alexa. A Lori y a Joe se les va la mano en la noche de juegos.

Las chicas por fin se gradúan en el instituto y pronto se marcharán a la universidad. ¿Seguirán juntas o se irá cada una por su lado?