El ex espía Max Easton es sacado de su forzosa jubilación por George White, jefe del equipo MI6 / CIA de Londres. La esposa de Max, Anna, con quien ha vivido en los Pirineos durante los últimos diez años, comienza una investigación sobre el pasado de su marido. Lo que descubre, pone a toda su familia en grave peligro.

En Washington, nos encontramos con Amanda Jones de la CIA. Max, ahora en Beirut, no sabe en quién confiar después de hablar con Leyla, un miembro del equipo que reside allí.

Cuando Amanda Jones llega a Londres, trae consigo toda la insatisfacción de la CIA para enfrentarse a White, quien lucha por mantener el control. Ahora en Beirut, Max y Leyla comienzan a trabajar juntos para descifrar el verdadero propósito de la misión de su equipo en Teherán.

Anna y su hermano Noah luchan por proteger a sus hijas en Francia. Alexander Said, quien dirigió el equipo en Teherán, llega a Londres para ver a White, pero el jefe de la Sección no está de humor para perdonar. Max y Leyla tropiezan con cierta información que podría ayudarlos.

Leyla investiga los vínculos entre Irán y EE. UU. En Francia, White y su segundo al mando, Khalid Walker, utilizan a Anna para presionar a Max.

Max se reúne con su familia, pero el peligro no queda atrás. Viaja a Londres y finalmente logra llegar hasta White.

En Londres, la investigación de Max despierta la atención de un francotirador con un objetivo fatal que llevar a cabo. En Washington, Jones envía a un equipo para recuperar las evidencias científicas de una instalación nuclear en el desierto iraní: la red se está acercando.

Max se dirige a los EE. UU. y es posible que finalmente haya descubierto la verdadera razón por la cual la unidad de Teherán estaba en la lista de objetivos de la Sección. Aunque es posible que haya ganado la batalla, ahora debe decidir si puede detener la guerra.

En Mali, cuatro Fuerzas Especiales de los Estados Unidos y un traductor son asesinados en una supuesta emboscada. Esto retrasa un acuerdo en Washington con el gobierno de Mali, del cual se espera que el "estado encubierto" se beneficie significativamente. El agente Nathan Miller es el encargado de que todo vaya según lo planeado, además de ser un hombre de familia que lucha por mantenerla unida.

Miller, junto a Amanda Jones, vuela a Mali para contener una situación cada vez más inestable. Con el fin de asegurarse de que el acuerdo para el envío de tropas salga adelante, organiza un complot para un atentado que atará una serie de cabos sueltos para él. Sin embargo, se ve obligado a comparecer ante un comité liderado por Sullivan, quien ha descubierto que el ataque fue planeado y que de alguna manera él estuvo involucrado.

Harry y Leyla descubren gracias a Aïcha que todo lo sucedido hasta ahora ha sido por el contrabando de armas del gobierno de Malí a Al Moctar, que está desestabilizando el país. Harry se quiere ir, pero Aïcha se niega a dejar atrás a sus hermanos menores, que están siendo retenidos por el estado encubierto. El trío debe ponerse a merced de Aminata Sissoko, una ministra maliense que supuestamente está luchando contra la corrupción ... pero pueden confiar en ella?

Fiel a su palabra, Aminata Sissoko reúne a Aïcha con su familia, pero mientras lo hace, Harry y Leyla son arrestados por asesinato. Antes de afrontar toda una vida en la cárcel, Harry se dirige a Miller. Desesperado por obtener su libertad, ofrece a Miller información sobre por qué el gobierno de Mali está vacilando a la hora de aceptar el acuerdo de las tropas y, sin saberlo, dando al estado encubierto exactamente lo que necesita.

Harry, Aïcha y Leyla son expulsados de Bamako. Sin embargo, justo cuando regresan al campamento de Al Moctar, se llevan a Aïcha para condenarla por un crimen del pasado. En la búsqueda del trío, Jones descubre la cinta de Collins a Miller y éste se enfurece. De vuelta en Washington, Miller pasa por encima de la cabeza de Kingsley y se dirige a Hal Weaver, el hombre detrás del estado encubierto, para averiguar cómo acabar con él.

Con Aïcha siendo arrastrada a un andamio, Harry debe defender su caso, y rápido. Él convence a Al Moctar para que se detenga y verifique si el tráfico de armas ha sido paralizado. Efectivamente ha ocurrido, él ha jugado su parte, y ahora el estado encubierto lo está abandonando. Viendo esto, Al Moctar decide dar un paso atrás y les da el nombre y la ubicación de su vendedor de armas.

Mientras Harry, Leyla y Aïcha investigan un poco más sobre el tráfico de armas, son capturados por soldados de los Estados Unidos. Leyla y Aïcha logran escapar, pero Harry es arrestado. Esta es una noticia positiva para Miller, que luego procede a poner el resto del plan en acción.

Finalmente, todas las piezas del rompecabezas encajan en su lugar, y la conexión entre el origen de las armas y el estado encubierto queda al descubierto. Miller seguramente sufrirá por esto, a menos que pueda encontrar una manera de distraer la atención.