Luís, un conocido empresario, ha sufrido un accidente y ha quedado en coma. Su mujer murió hace unos años por lo que sus cuatro hijos se quedan huérfanos. Lola, asistente social, les ayuda a encontrar una solución. Y la solución parece ser Kike, el hermano "golfo" de Luis.

Luís continúa con su plan con la ayuda de su abogado Girón. Pero sus hijos tienen otro plan: tener a Kike como tutor para evitar que los separen. Además, Laura, la hija mayor, sufre el acoso de un amigo por un delicado video que quiere colgar en la red.

Luis está encerrado sin poder salir de su cuarto y eso le está volviendo loco. Tanto, que presenta síntomas de claustrofobia. Su hermano Kike está intentando ganarse a Lola, la asistente social, para que le deje hacerse cargo de sus cuatro sobrinos. Además, Kike empieza a sospechar que en el pasado perdió a Marta porque Luis no jugó limpio. Mientras tanto, Carlos se ha enamorado. Está colgado de Patricia, una de las chicas más populares del instituto. Entre los obstáculos para alcanzarla está el novio de ella, un tipo duro. Laura intentará ayudar a su hermano sin prever que su estrategia desencadenará acontecimientos inesperados.

Kike, más que instalado en casa de los Molina, sigue con su gran afición al juego pero está mal de dinero. Por eso buscará todo tipo de soluciones para salir del paso y participar en la partida de póker que lleva planeando desde hace tiempo en el bar de Curro. Mientras, África ayuda a sus sobrinos a preparar el cumpleaños de Ana, la pequeña de la casa. Los chavales llevan tiempo ahorrando para comprarle un buen regalo y de pronto todo ese dinero desaparece. Todas las miradas apuntan al tío Kike. Entre el dinero desaparecido, la situación de Luis, los líos de Kike y el cumpleaños de Ana, nadie se da cuenta de que Miguel, el hermano más silencioso, está más callado que de costumbre.

El amor está en el aire en 'iFamily', aunque entre cartas, videoblogs y mensajes poco claros, nada es lo que parece. El contenido de una carta que descubre la pequeña Ana y que más tarde lee Laura podría cambiar la vida de la familia. Carlos cree que Patricia, la chica del instituto que le gusta, no es para él; Lola piensa que Kike se ha enamorado de ella; Girón y Kike le tiran los tejos a Isa aunque ésta sigue empeñada en Luis. El amor también llega al bar, donde parece que entre Curro y Clara algo ha cambiado.

Kike no aparece. Luis sospecha que a Girón se le ha ido la mano y entre los hermanos surgen dos bandos: de un lado Carlos, Miguel y Ana, que no quieren que Kike siga siendo el tutor; y del otro solo Laura, que ahora cree saber quién es realmente Kike, quiere que se quede e intenta convencer a Lola. El enredo está servido y en esa situación, una confusa Laura decide que lo mejor es poner tierra de por medio...Y todo, porque los resultados de la prueba de paternidad que se han hecho Luis y Kike todavía no están claros y los dos hermanos han hecho trampas. La confusión crece en casa de los Molina cuando se extiende el rumor de que Luis va a morir, hasta el punto de que él mismo acaba creyéndoselo.

Los resultados de la analítica son concluyentes. O no. Porque Luis y Kike han hecho trampas. El enredo está servido y en medio de él, una confusa Laura, desconcertada y harta de la situación que decide que lo mejor es poner tierra por medio.

Los resultados de las pruebas de paternidad para saber quién es el padre de Laura llegan, esta vez sin trampas, y la tensión estalla. En casa de la familia Molina llega el momento de la verdad porque ahora sí que van a saber quién es el verdadero padre de la mayor de los hermanos. Luis quiere recuperar a Isa de la que tan alejado está por no poder salir de la habitación, y Kike, ante la situación que se le avecina, tomará medidas. Mientras, los pequeños comprobarán si algo ha cambiado en su padre de una manera muy peculiar. Para complicar aún más la situación, Kike y Curro quieren saber de dónde saca su amigo Tony el dinero.