Vincent, un estudiante de geología de 20 años de París, va a la Guayana Francesa para hacer una pasantía en una compañía minera de oro. Tomado bajo el ala del señor del oro local Antoine Serra, Vincent cae rápidamente en el mundo del tráfico de oro mucho más lucrativo, y más peligroso.

Atrapado en Saint Elias, un pueblo remoto al que solo se puede acceder en canoa, Vincent se siente aislado y aislado de la aventura. Serra lo hace tambalearse contándole sobre una leyenda local: una mítica mina de oro llamada Sarah Bernhardt. Vincent trata de convencer a Louis de que necesitan su experiencia en "ingeniería", pero la mano derecha de Serra prefiere deshacerse del joven parisino para siempre. Él se rebela y la violencia estalla todo. Clara Quintero, un señor del crimen brasileño y el mayor rival de Serra, está buscando hacerse cargo de su campamento en ciernes por la fuerza.

Vincent, Serra, Louis y los mineros del oro llegan al campamento. Los buscadores de oro cavan obstinadamente en el barro, pero solo encuentran un puñado de pepitas de oro.

En las profundidades cálidas y húmedas del bosque de Guyana, el oro finalmente comienza a derramarse. Impulsado por la culpa por el accidente, Vincent trabaja como un loco.

Después de una batalla armada, dos jóvenes brasileños llamados Tomasinho y Carmen toman el control del campamento. Vincent, aterrorizado, hace todo lo posible para salvar su piel.

Con la complicidad de Silva y la ayuda de Claudio, Serra recupera su mina. Vincent y Serra van a Brasil para ver a Clara Quintero y su madre, con la esperanza de llegar a una tregua y llegar a un acuerdo. Mientras Serra es golpeado, Vincent bebe té con los Quinteros y llega a un acuerdo con ellos. Un trato que atrapa tanto a Nathalie como a Waki, pero que no pueden rechazar.

En Saint Elias, Vincent se mudó con Anita, a pesar de que Serra la etiquetó como prostituta y condenó a la pareja.

Serra encuentra a su viejo amigo muerto, pero decide cubrir a Vincent con la ayuda de Nathalie, quien le ha robado el oro que le debe a los Quinteros.