La llegada de un nuevo Gobernador a una próspera región viene acompañada de malos tiempos para los campesinos de la zona. Don Rodrigo, jefe del ejército del nuevo Gobernador no tiene otro propósito que el de enriquecerse a su costa. Don Cosme es el único que puede hacer frente a los malvados planes del Gobernador y Don Rodrigo, pero éstos se vengarán quemando su hacienda. Del trágico suceso, solo sobrevivirá Curro, hijo de don Cosme, quien con el paso de los años, y con el adiestramiento de su maestro, Cándido, acabará convirtiendose en leyenda: Todos le llamarán Bandolero.

Los soldados del gobernador cobran impuestos en una aldea de campesinos. Se llevan el botín pero cuando cruzan el bosque caen en una trampa de Bandolero que lo recuperará y devolverá a sus dueños. Los soldados se presentan sin nada a Don Rodrigo, que informa al gobernador. Su hija María empieza a interesarse por Bandolero. Los atracos se suceden, ya con la compañía de su maestro Don Cándido y el perro. Cándido se instalará en el pueblo como secretario del Gobernador y así le mantendrá informado de todo lo que sucede. Siguen los asaltos de Bandolero, que le hacen popular en toda la comarca.

El Gobernador planea casar a su hija María con Don Ricardo, un rico heredero de las Américas. Bandolero, suplantará la identidad de Don Ricardo y aprovechará para introducirse en la casa del Gobernador, para así robar sus arcas repletas de monedas. Una vez allí, Bandolero conocerá a la bella María, surgiendo entre ellos un "flechazo". Bandolero es apresado por Don Rodrigo y sus hombres y es condenado a la horca. Pero un misterioso verdugo, poco antes de la ejecución, le libera de la prisión.

Bandolero y su banda se enteran de que una valiosísima joya "El gato negro" estará pronto en casa del Gobernador. Es el regalo de bodas de los padres de Ricardo. Bandolero y Tragabuche no dudan en arriesgarse introduciéndose en la casa del Gobernador, con tal de robar esa valiosa joya, que, según una leyenda, trae muy mala suerte a quien la posee. Al encontrarse de nuevo con María, ambos se declaran su amor. Igualmente Tragabuche y Dolores, asistenta de María, parecen gustarse. Tras un sinfín de peripecias, "el gato negro" demuestra realmente traer muy mala suerte, con lo que Bandolero desiste de robarlo. Pero regresan satisfechos pues encontraron otras dos "joyas" mucho más preciosas.

Tras robar un importante botín, la banda de Bandolero huye a su guarida en las montañas. Pero Bandolero y Rosita caen en una emboscada preparada por Don Rodrigo. El capitán aprovecha para llevar a cabo un malvado plan: Adueñarse del botín, liquidar a Bandolero y Rosita, y hacer creer a todos que Bandolero ha huido de la comarca con el dinero. Pero el sargento Jeremías no es capaz de matar a sangre fría a los bandidos, y los abandona a su suerte en medio de un inhóspito desierto. Bandolero y Rosita, perdidos en el desierto, pasarán una serie de vicisitudes intentando encontrar el camino de vuelta a la comarca.

Octavilla del Río es una pobre aldea que depende de un pequeño río para su subsistencia. Debido a su precaria economía deciden rebelarse al gobernador y no pagar más impuestos. Gracias a su situación estratégica resisten al asalto de las tropas de Don Rodrigo. Pero éste hace desviar las aguas del río, pretendiendo así forzar a los campesinos a aceptar los impuestos. Bandolero y su banda acuden en ayuda del pueblo. La única solución es construir un molino que extraiga agua para regar sus campos. Bandolero se compromete a financiar la empresa, robando el dinero del gobernador.

Una anciana pitonisa lee el futuro a Bandolero y, entre otras predicciones, le revela un trágico suceso: uno de sus amigos de la banda morirá. En un principio Bandolero no hace mucho caso a lo que le dijo la anciana, pero tras ir comprobando como otras predicciones se van cumpliendo , empezará a preocuparse seriamente...

El gobernador Campomayor concibe un astuto plan para quedarse en propiedad las tierras comunales, las que por privilegio real se conceden para uso común de todos los campesinos del pueblo. Campomayor tiene un cómplice, el delegado del rey, que amañará las escrituras de propiedad. Pero Bandolero se entera del engaño, y hace que su amigo Toni, usando su habilidad para disfrazarse, se infiltre en la casa del gobernador y haga fracasar el plan.

El gobernador encuentra, en un viejo caserón un tonel de vino de Montilla añejo, valiosísimo. Le envía unas botellas al rey para quedar bien con él, pero el rey, encantado con el vino, le pide todo el tonel. Los soldados de Rodrigo llevan el tonel al rey, pero durante el viaje Bandolero lo roba, y decide pedirle un rescate al gobernador por él.

Los golpes de la banda del Bandolero cada vez son más audaces, y la guardia nada puede hacer por atraparle. Pero, casualmente, el capitán Rodrigo apresa un ladronzuelo que es el vivo retrato de Bandolero, y le obliga a que robe a los campesinos haciéndose pasar por éste. La reputación de Bandolero entre el pueblo llano queda así destruida: incluso María y los miembros de su propia banda le vuelven la espalda. Privado del favor popular, las tropas de Rodrigo pueden apresarle fácilmente...

Mientras la banda huye por los montes, Bandolero y Tragabuche son capturados por los soldados de Don Rodrigo. Éste y el gobernador Campomayor deciden ejecutarlos al día siguiente. Pero María convence a su padre el gobernador para que en vez de esto sean conducidos al penal de Almería. Durante el camino, Bandolero y Tragabuche logran fugarse gracias a la increíble fuerza de éste último, e iniciarán una huida por la ruta de los escorpiones, con los soldados de Don Rodrigo pisándoles los talones.

Bandolero es un joven valeroso que lucha contra la injusticia y ayuda a los necesitados. Sus aventuras nos trasladan a un fascinante mundo de aventura, acción, humor y romanticismo

El capitán Rodrigo descubre a Don Cándido espiando al gobernador. Enseguida relaciona a Cándido con Bandolero, y ordena que lo encarcelen para ejecutarlo al amanecer del día siguiente, por colaborar con los bandidos. Bandolero y sus amigos deberán ingeniárselas no sólo para salvar la vida a Cándido, si no para convencer al capitán y al gobernador de que es inocente de la acusación. Para ello intentarán, con la ayuda de María, volver loco a Rodrigo y hacerle creer que ve visiones...

Flaco, el perro de Bandolero, se siente desplazado por la banda, ya que tiene la sensación de que no le hacen mucho caso. Un día decide marcharse a vivir su vida por su cuenta, pensando que no cuentan con él para nada. Pero no es así, y Bandolero y su banda le buscan preocupados. Flaco pasará diversas penalidades viajando solo por los campos, intentando buscarse su sustento, pero la vida es muy difícil para un perro vagabundo. Mientras, la banda de Bandolero le echa de menos.

Una serie de asaltos llevados a cabo por Bandolero y su banda, acaban siempre frustrados. Es como si los soldados conociesen en todo momento sus planes. Bandolero y sus compañeros empiezan a creer que hay un traidor dentro de la banda, y a partir de ese momento se crea un mal ambiente entre ellos, con intrigas y sospechas, hasta descubrir el misterio.

Tras recibir un golpe en la cabeza Tragabuche es capturado por Jeremías. Ya en presencia del capitán Rodrigo, descubren con sorpresa que Tragabuche ha perdido la memoria y no recuerda a nadie, ni siquiera a Bandolero. El capitán Rodrigo aprovechará esta circunstancia para convencer a Tragabuche de que Bandolero es un criminal y que él ha de capturarle. De esta forma, Tragabuche se convierte ahora en el más feroz enemigo de Bandolero...

Los malvados planes del capitán Rodrigo se ven continuamente truncados por Bandolero. Por ello contrata a un cazarrecompensas: Mendoza. Es un profesional. Un tipo hábil, frío, calculador...quien pondrá a Bandolero y su banda en serios apuros. Mendoza conseguirá capturar a Toni, Rosita y Tragabuche, con el objetivo de que sirvan de "cebo" para así atrapar a Bandolero. Pero los planes de Mendoza se van al traste, pues Bandolero acaba capturando al mismísimo gobernador como rehén ...

Tras comprobar que Dolores tiene un amigo inglés de modales muy refinados, Tragabuche decide ponerse a la altura de su "competidor" y convertirse en un "sir" inglés. Con la ayuda de Rosita, Tragabuche se dispone a estudiar y a transformarse en un personaje culto y refinado. La tarea no será nada fácil, pero pondrá todo su empeño con tal de que su amada Dolores esté orgullosa de él.

Flaco se encuentra con otro perro, quien le habla de una extraña enfermedad que llega con los años y hace que los perros pierdan todas sus facultades. Flaco se sugestiona al oírle y desde ese momento vivirá asustado y temeroso, pues va comprobando que su fuerza, su vitalidad, su vista, y su olfato no son los que eran antes.

Una mañana, Bandolero y sus amigos se encuentran un bebé abandonado a la puerta de su cueva. No sabiendo qué hacer con él, deciden quedárselo. Pero el bebé resulta ser un travieso de mucho cuidado que se las hace pasar canutas. Mientras, Bandolero y sus compañeros buscan a los padres del niño, que resultan ser unos enemigos políticos del gobernador exiliados en Inglaterra.

El capitán Rodrigo consigue hacer prisionera a Rosita y trama un malvado plan. Cita a Bandolero y le comunica que si no hace lo que él le ordene, acabará con la vida de Rosita. Su malvado plan es obligar a Bandolero que simule ser un cobarde cada vez que los soldados, o el capitán Rodrigo se enfrenten a él. Es un pacto entre ellos dos. Nadie más debe saber que Bandolero está fingiendo.

Tragabuche, desde hace bastante tiempo ha estado enviando cartas a su padre. En ellas le explicaba que era un rico y próspero gobernador, pues no quiere que sepa que es un bandido. Un buen día se recibe una carta de su padre, diciéndole que va a visitarlo. Bandolero, con la ayuda del resto de la banda y también de María y Dolores, se las deberá ingeniar para hacer creer al padre de Tragabuche que su hijo es el gobernador.

Bandolero y su banda son informados de que un carro pasará por el bosque, planean asaltarlo. El carro estará repleto de soldados dispuestos a capturar a la banda. Después de un enfrentamiento con los soldados, la banda decide separase. Bandolero y Rosita perdidos, se dirigen al desierto, mientras Toni y Tragabuche son atrapados en el interior de una mina por los soldados. Finalmente Bandolero y Rosita resistirán a las altas y bajas temperaturas del desierto y se dirigirán a la mina para rescatar a sus amigos.

Los soldados Fasto y Nefasto consiguen hacerse con la pócima de una bruja. Los efectos de este bebedizo son extraordinarios: hacen que quien lo beba se vuelva invisible. Ambos soldados, aprovechándose de su invisibilidad , se proponen en un principio ayudar a Rodrigo y al Gobernador a acabar con Bandolero y su banda, pero finalmente lo que harán es aprovechar para robarles y divertirse tomándoles el pelo a todos.

El gobernador Campomayor ha quedado arruinado al hundirse un barco en el que había invertido todo su dinero. El capitán Rodrigo aprovecha la ocasión para ofrecerle un trato: la mano de su hija María, a cambio de una fortuna que él había heredado. Bandolero, al saber esto, idea un plan para impedir la boda: Hace pasar a Toni por Ricardo, un anterior pretendiente de María, muy rico, y éste también pide al gobernador la mano de su hija.

Bandolero y su banda visitan un pequeño pueblo sevillano, donde la gente está muy atemorizada , pues los soldados acuden cada 6 meses a recaudar sus impuestos y precisamente al alba del dia siguiente será cuando lleguen. Bandolero y su banda tramarán un ingenioso plan para intentar que el malvado conde Capitán Rodrigo y sus soldados no se salgan con la suya.

El gobernador se hace erigir una estatua a sí mismo en mitad de la plaza mayor. Pero a la noche siguiente de la inauguración, una niebla misteriosa invade la plaza, y cuando se disipa todos comprueban con estupor que la estatua ha desaparecido: en su lugar hay una de las monedas que utiliza Bandolero para firmar sus golpes. Pronto, una epidemia de robos de obras de arte se extiende por Andalucía: desaparecen la Virgen del Rocío, el Cristo de Los Faroles, los leones de La Alhambra... todos los robos suceden en mitad de una misteriosa niebla, y todos aparecen firmados por una de las monedas de Bandolero. Pero éste es inocente, y se propone descubrir quién está robando todas esas obras de arte. Claro que para eso deberá evitar que le atrapen las tropas del capitán Rodrigo.

Siguiendo el rastro del misterioso ladrón de obras de arte que opera oculto en la niebla, Bandolero y su banda llegan a unas minas de sal abandonadas, donde descubren el misterio y se encuentran con un siniestro personaje: ¡El profesor Niebla!

Bandolero es un joven valeroso que lucha contra la injusticia y ayuda a los necesitados. Sus aventuras nos trasladan a un fascinante mundo de acción, humor y romanticismo.

Bandolero es un joven valeroso que lucha contra la injusticia y ayuda a los necesitados. Sus aventuras nos trasladan a un fascinante mundo de acción, humor y romanticismo.

Bandolero es un joven valeroso que lucha contra la injusticia y ayuda a los necesitados. Sus aventuras nos trasladan a un fascinante mundo de aventura, acción, humor y romanticismo

Después de su aventura en el buque fantasma, Bandolero y sus amigos se encaminan a Baena en busca del tesoro del Olivo de Oro. El malvado Capitán Rodrigo se entera de sus planes, y decide seguirlos para hacerse con el tesoro.

Huyendo de los soldados que les persiguen, Bandolero y su banda llegan a una apartada y desértica región. Es de noche, y han perdido los caballos, así que no les queda más remedio que buscar un sitio donde hacer noche. Pero el único lugar que encuentran es un siniestro castillo que, según les avisan unos campesinos, está embrujado.

Bandolero y su banda han caído en las garras del malvado profesor Niebla, quien, oculto en un castillo, prepara sus siniestros planes de conquista. Bandolero, Toni y Rosita se encuentran atrapados en un foso lleno de escorpiones mecánicos que intentan devorarles.

Don Rodrigo, celoso de que María ame a Bandolero, planea envenenarle echándole una pócima mortal en una copa de vino. Pero, accidentalmente es María quien lo bebe y corre el riesgo de morir si antes de 10 días no toma el único antídoto que puede salvarla

El antídoto que puede salvar a María de morir es una flor que sólo existe en las montaña de San Lorenzo, en Cataluña. Bandolero, acompañado de Tragabuche, viajará hasta allí y deberá enfrentarse a los peligrosos bandoleros que pueblan la zona.

Para conseguir que el gobernador done dinero al orfanato, de la región, Bandolero y su banda desarrollan un ingenioso plan.

Bandolero y su banda hacen creer al gobernador que le visitan los espíritus de la Navidad pasada, presente y futura.

Don Rodrigo no sabe qué hacer para quitarse de encima a Bandolero y su banda. Idea un plan para sembrar cizaña entre la banda, y así desunirlos. Por medio de argucias, hace pensar, por separado, a Tragabuche, Toni y Rosita que cada uno de ellos tiene más méritos que Bandolero para ser el jefe de la banda. Lo acaba consiguiendo, y Tragabuche, Toni y Rosita le disputan a Bandolero el puesto de jefe.

Una mujer acude a Bandolero pidiéndole que rescate a su nieta, que al parecer unos bandidos han secuestrado y la mantienen prisionera en un castillo. Bandolero y su banda van para allá, pero todo resulta ser una trampa tendida por el profesor Tiniebla. Éste consigue atrapar a los compañeros de Bandolero en un foso cuyo techo desciende poco a poco. Para salvar a sus compañeros, Bandolero deberá aceptar un juego perverso que le propone el profesor: encontrar cuatro llaves escondidas por el castillo. Pero deberá hacerlo antes de que sus compañeros mueran aplastados.

Bandolero le relata a Tragabuche la historia del hombre de Bentarique, el mejor campesino del pueblo que un día salvó a Bandolero de la persecución de dos maleantes cuando éste se dirigía a Bentarique para poner a salvo del malvado Rodrigo a sus parientes. Fasto y Nefasto llegan al pueblo y pensando que son los parientes se llevan a los maleantes como rehenes mientras Bandolero vuelve con los suyos llevándose como recuerdo una hermosa parra que le regala Paco, el campesino de Bantarique.

Tragabuche encuentra un extraño fruto en el bosque, y al comérselo adquiere una fuerza aún más extraordinaria de la que ya posee: se convierte en un súper hombre. Capitán Rodrigo y sus soldados no pueden hacer nada contra él, y el capitán decide descubrir el origen de su nuevo poder.

Algunos pueblos, siguiendo el ejemplo de Bandolero, deciden rebelarse a la tiranía de Don Rodrigo y se niegan a pagar impuestos. Don Rodrigo concibe un plan, aliándose al terrible profesor Niebla... Éste construye una especie de tanque a vapor, y con él piensan atacar a un pueblo rebelde. Bandolero y su banda harán todo lo posible por impedir que la máquina infernal llegue hasta el pueblo, pero no le será nada fácil.

Persiguiendo la carreta donde se transporta la recaudación de impuestos, Bandolero y su banda entran en una mina abandonada donde caen en una trampa tendida por el capitán Rodrigo. Encerrados, sin luz y casi sin aire, sólo Tragabuche, el único que no entró en la mina, podrá salvarles...

El Capitán Rodrigo le suministra a María una pócima que le ha comprado a una bruja. Esa pócima tiene la cualidad de volver malvada a la gente. María se vuelve una villana peor aún que Rodrigo. Planea casarse con el, envenenar a su padre y conseguir la gobernación de la provincia y todo el oro. Sólo Bandolero podrá volver las cosas a su cauce, gracias al antídoto que le ha suministrado la misma bruja..

Don Rodrigo, cansado de los asaltos de Bandolero y su banda, idea un plan para evitar sus robos. Inspirándose en el caballo de Troya, deja un gran caballo de madera en el bosque, sólo que en vez de llevar soldados escondidos en su barriga, Fasto y Nefasto se ocultan en su cabeza.

Una noche en la casa del gobernador, Ricardito embauca a Tragabuche haciéndole creer que es un gran artista. Tragabuche, a partir de ese momento, intentará explotar su vena artística, probando con varias disciplinas: la pintura, el canto, la poesía. Ante la sorpresa del resto de la banda, Tragabuche parece estar más concentrado en su "arte" que en luchar con sus compañeros.

Tras la traumática experiencia de ver como su hermano moría despeñado en las montañas, Toni ha ido disimulando que padece de vértigo. Su pánico a las alturas le causará problemas, pues no le ha contado a nadie su problema y la banda le toma por cobarde, al negarse a subir a una montaña...

Don Rodrigo y sus soldados llevan un tiempo sin recaudar impuestos ni cometer abusos entre los campesinos. Incluso dejan de ofrecer resistencia ante los robos de Bandolero y su banda. Pronto éstos dejan de asaltar los caminos, y se vuelven apáticos, dándose a la buena vida. El único que se mantiene en guardia es Bandolero. Pero ve que sus amigos ya no toman interés por su cometido, y esto empieza a preocuparle.

Entre Rosita y Toni, comienza a definirse cada vez más una atracción, pero Toni no acaba de declararse. Rosita no sabe qué hacer para que lo haga, y un día alguien le aconseja que le dé celos con otro, para provocarle. Rosita le pide ayuda para esto a Tragabuche y a Bandolero, provocando una serie de equívocos.

El malvado conde Don Rodrigo, no satisfecho con saquear las cosechas de los pobres campesinos , trama un malvado plan. Preso de un ataque de ira y maldad sin igual decide actuar por su cuenta, a espaldas del gobernador. Aumenta los impuestos, aterroriza a los aldeanos, y llega a traicionar al mismísimo gobernador, obligándolo a firmar su boda con María. Su propósito será convertirse en el hombre más poderoso de la comarca. Pero Bandolero y su banda no le dejaran actuar impunemente...

Bandolero y sus amigos, muy afectados por la muerte de Cándido a manos de Rodrigo, intentarán , de una vez por todas, acabar con éste. El malvado capitán, no satisfecho con arrasar las cosechas de los campesinos, prepara ahora su boda con María, tras obligar a su padre, el gobernador, a firmar un documento dando su consentimiento. Pero se acerca el día de la verdad, en el que Bandolero y Rodrigo, cara a cara, protagonizaran un emocionante duelo a muerte ...