Los jueces les piden a los diez nuevos reposteros que creen unos postres con un secreto en el interior. Los dos últimos deben replicar la tarta "El rey león".

La nueva tarea da vértigo: torres comestibles con medio metro de altura como mínimo. Los dos que no den la talla deben recrear "El 13 de la suerte" de Zumbo.

El concurso se pone interesante con las diferentes versiones de helados. En la prueba Zumbo, deben hacer un "Día de sofá" deliciosamente cómodo.

La creatividad llega a niveles galácticos con estos postres de otro planeta. Pero la prueba Zumbo hará que dos de ellos vuelvan a la Tierra.

Los niños se hacen con la Fábrica de Postres para un reto muy colorido. La diversión se acaba pronto cuando Zumbo desvela a "Frutina", una diosa no muy benevolente.

El primero que termine este reto contrarreloj pulsará el ventajoso botón dorado. Los dos más débiles deben hacer un pastel inspirado en los dinosaurios y los fósiles.

Las dulces creaciones de los concursantes dan un giro siniestro con unos postres espeluznantes. ¿Y si fallan? Zumbo los espera con una prueba aterradora.

Tres reposteros con hambre de victoria luchan por el tique dorado a la final. ¿Quién conseguirá sorprender al jurado con sus creaciones reflectantes?

En la ronda de semifinales, los nervios están a flor de piel. Dos reposteros lo dan todo para ganarse un puesto en la final con postres inspirados en un jardín.

Los finalistas están preparados para competir y hacer realidad sus sueños más dulces. Aunque esta vez, la prueba Zumbo llega antes y van a alucinar.