La historia, ambientada en el madrileño barrio de Tetuán de los 90, arranca cuando Miguel, un joven y prometedor periodista, debe abandonar su acomodada existencia para salvar de la ruina a su familia y vengar a su padre, víctima de la avaricia de unos socios que le estafan y están a punto de acabar con su vida. La necesidad de recuperar lo que les ha sido robado y de vengar a ese hombre que ha dedicado toda su vida a cuidar y proteger a su familia, le lleva a buscar la ayuda de Sastre, su mejor amigo de la infancia, que con el paso de los años se ha convertido en un pequeño delincuente.

Miguel descubre que su padre está implicado de tal manera en la estafa que no puede actuar legalmente contra sus antiguos socios. El padre pide ayuda a su hijo: necesita un millón de pesetas para poner en marcha de nuevo el taller de joyería. Miguel, sin saber cómo conseguir el dinero y con muchas ganas de vengarse de los que le estafaron, le pide ayuda a su amigo Sastre para atracar la joyería de uno de sus antiguos socios. Y Sastre acepta. El Chatarrero es brutal con la gente que le debe dinero y no paga. Pero, sin embargo muestra su lado más amable con Carol, su chica.

Miguel, Teresa y Vicky descubren que su padre lleva varios meses sin pagar un crédito que ellos mismos avalaron y por el que les van a embargar las nóminas. Además, el padre confiesa que la casa pertenece al Chatarrero. La familia queda rota, Miguel toma la firme decisión de ir a por todos los que engañaron a su padre o le negaron su ayuda y, junto a Sastre, realizará varios robos. Pero las cosas no salen siempre como uno espera. Tras una acalorada discusión, el Chatarrero le pide a Carol que le deje si ya se ha cansado de él. Descubrimos entonces el oscuro pasado de Carol, el ascenso y caída de una joven que iba a comerse el mundo. Y, lo más importante, el motivo por el que está y quiere estar con el Chatarrero. Los padres de Mirada siembran dudas en la joven. Miranda se plantea su futuro con Sastre y toma una importante decisión.

El asalto al representante, la detención de Robles y una imaginaria posibilidad de detención ponen en peligro la relación de Cris y Miguel. Miguel vuelve a casa de sus padres y al barrio, un lugar en el que no quiere estar. La vuelta al barrio de Miguel supone un segundo encuentro con Carol. Diez años antes, Carol, Sastre y Miguel formaron un complicado triángulo con un final bastante abrupto. Por su parte, Sastre sospecha que El Chatarrero está detrás de la detención de Robles y, aunque le jura a Miranda que no volverá a buscar un conflicto con el Chatarrero, se le presenta la oportunidad de retarle de nuevo y no la deja pasar. Tal y como ocurrió en el pasado. Miguel tiene que acudir al rescate de Sastre.

Los negocios con El Chatarrero prosperan. En un segundo intento, Miguel se hace pasar por taxista y atracan a un fabricante de oro. El padre de Miguel ha vuelto al negocio de los horóscopos. De esta forma el taller sirve de tapadera para la fundición de oro. El Dela pide a la Asun que se case en una fiesta de pedida de mano; una fiesta a la que El Chatarrero no ha sido invitado pero decide asistir junto a Carol, que vuelve a encontrarse con Miguel. Los dos salen un par de veces y se sienten bien juntos. Sastre quiere encontrar al traidor que delató a Robles. Para ello recurre a los Viejos de las Casas Blancas, que acabarán diciéndole la verdad. Sastre hace justicia. Es la ley del barrio.

Es verano y el Chatarrero se va de vacaciones con su familia y deja sola a Carol. Miguel no se la puede quitarse de la cabeza a la joven y el deseo acaba siendo más fuerte que su sentido común. Prada, el policía asignado para poner fin a la ola de atracos de las joyerías, empieza a atar cabos y llega hasta Tetuán. Además llegará a la conclusión de que todos los atracos han sido hechos por la misma banda. Los viejos de las casas blancas buscan en Sastre a un heredero para el barrio. Mientras, cuando Sastre se entera que Miguel está teniendo una aventura con Carol vuelven a discutir.

El Inspector Jefe Prada decide hacer una visita a El Chatarrero. La presencia del policía en su almacén alerta al don del barrio que ordena a Miguel que detenga los robos durante un tiempo. Miguel acepta. Sin embargo, en ese momento un banco decide hacer efectivo el ejecutivo sobre la casa de su hermana Teresa. Miguel debe reunir veinte millones en apenas unos días y solo hay un joyero en toda la ciudad que tenga ese dinero. Por otra parte, la relación secreta entre Miguel y Carol sigue caminando por senderos peligrosos. Los amantes cada vez toman más riesgos a pesar de las advertencias que Miguel recibe de Sastre. Miguel se ha enamorado como un loco de Carol y ella se descubre a si misma sintiendo algo que no esperaba por él.

Miguel está aterrado por las consecuencias que pueda tener el asesinato de Pastor. Sastre le asegura que la policía nunca dará con ellos. Pero se equivoca. El Inspector Jefe Prada se presenta en el taller del padre y aunque la policía se va de allí sin hacer ninguna detención Miguel se da cuenta de que es el momento de dejarlo. Carol se debate entre lo que siente con Miguel y su propia naturaleza, esa llamada interior que le dice que su vida está al lado de alguien como el Chatarrero. La decisión de Miguel de dejar los atracos, de retomar su propia vida y las deudas que mantiene con El Chatarrero alientan sus esperanzas de que Miguel se olvide de ella. Pero él tiene otros planes.

Miguel ha decidido realizar un par de atracos más hasta que consiga dinero suficiente para irse a vivir con Carol y así se lo hace saber. La respuesta de Carol es ambigua: por un lado, fantasea con una vida junto a Miguel, pero por otro no está dispuesta a dejar al Chatarrero. Sastre es animado por los viejos de las casas blancas a aprovechar la ruptura con el Chatarrero para hacerse sus propios contactos y ser el dueño del barrio. Las Navidades llegan repletas de felicidad para todos, sobre todo para Miguel, que ha conseguido, por fin, pagar al Chatarrero las deudas de la casa. Pero tanta felicidad sólo puede conducir a una tragedia. En el último golpe, la policía llega al lugar del robo y deben huir. Cuando Miguel llega a casa, Prada le espera para llevarle a comisaría. Mientras tanto, Miguel grita: ¿dónde está mi padre?

El inspector jefe Prada ha detenido a Miguel y Sastre tras su último atraco. Sin embargo ni las pruebas ni los testigos son capaces de señalar como culpables a los dos amigos. Liberado tras veinte horas de interrogatorios, Miguel acude al hospital donde su padre ha sido ingresado. Tras conocer la detención de Miguel, Carol se enfrenta con El Chatarrero a quién acusa de estar detrás de la delación y decide abandonarle. Sastre sabe que El Chatarrero está detrás del chivatazo a la policía pero no entiende como pudo hacerlo. Tras eliminar a los posibles sospechosos todo apunta a que la persona que les traicionó fue Carol. Miguel y Sastre se enfrentan y en honor al cariño y la amistad que les une, Sastre decide no actuar contra ella.

Miguel ha decidido poner punto y final a su estancia en el barrio. Ha encontrado trabajo en un periódico nuevo y busca piso en el centro. Por su parte, Sastre se siente dueño del barrio. Junto a Miranda, Dela y Asun ultima los preparativos de la inauguración de su nuevo bar y mientras lo hace, aprovecha la menor ocasión para enfrentarse al Chatarrero. Pero éste no está dispuesto a consentir que le arrebate su posición en el barrio y tomará la decisión de poner en su sitio a Sastre.

Tras confirmar ante la policía que el cadáver encontrado en los descampados del final del barrio es de Sastre, Miguel busca a Miranda para saber qué ha pasado. Miguel traza un plan para vengarse del Chatarrero. Un plan que pondrá en juego la vida de la gente a la que más quiere y sobre todo la suya propia. Veinte años atrás, cuando eran unos críos, Sastre pagó un precio muy alto por un acto de Miguel, algo que desvela su auténtica personalidad.