En el día de la inauguración de Taller mecánico S.A. hay nervios en toda la familia de Juan García. Rufo, el mecánico, trata a duras penas de dar tranquilidad a su jefe.

Clara dice a sus padres que tiene novio y que se los va a presentar, cosa que fastidia a Juan porque, como todos los padres, cree que su hija es aún una niña.

Mientras Juan atiende a un cliente, llegan al taller dos mujeres y un joven que acaban de atracar un banco y pretenden huir en uno de los coches.

Los padres del novio de Clara van ir a merendar a casa de la familia García. Para todos es un día alegre menos para Rufo, el mecánico, que está secretamente enamorado de la chica.

Aunque Juan se lo ha prohibido repetidamente, su hijo Carlos participa en los campeonatos de motocross, quedando campeón.

Juan está muy contento porque le han llamado unos grandes tipos metidos en política y le han propuesto que presida una nueva asociación de vecinos del barrio.

Juan entra en su cocina cuando no hay nadie para robar unas galletas, porque está muerto de hambre. Consuelo se ha tomado muy en serio lo que le ha dicho el médico de que tiene que hacer régimen.

Juan recibe la visita de una mujer que en su juventud, mientras él hacía la mili, tuvo un romance con él. Esta le pide una pensión mensual para mantener al hijo nacido de aquella relación.

Angustias, la chacha de la familia, está triste. Al final, confiesa a Juan y Consuelo que tiene una hija secreta.

Juan está haciendo un foso para poder reparar los coches por debajo. Y estando él mismo sacando tierra, descubre una olla de barro llena de monedas antiguas de oro.

Angustias recibe la visita de dos sobrinos del pueblo que vienen a pedirle dinero para comprar una fosa perpetua para su madre. Naturalmente, es una estafa de la que Juan se entera a tiempo.

Juan cree que su futuro puede estar en el dinero que gane en un concurso. En esta ocasión va a concursar en El precio justo.

En la familia García hay gran preocupación porque Carlos, el hijo, lleva tres días sin aparecer por casa.

Juan ha decidido confeccionar un spot para hacer publicidad de su taller en televisión. Él y Rufo serán los intérpretes.

Las relaciones de Juan y Consuelo se han vuelto tan tirantes que Juan, por no seguir durmiendo en el sofá, se ha ido a vivir a la pensión.

Los hijos de Juan han concertado una entrevista con una doctora consultora matrimonialista para sus padres. Esta les aconseja que se divorcien.

Carlos trae a su novia para que la conozcan sus padres en el momento en que el párroco de su barrio está en el taller esperando que le arreglen su coche.

El taller está adornado porque se celebra el bautizo del nieto de Juan y Consuelo.

Clara y Rufo se van a casar, pero el antiguo novio de Clara se presenta con la intención de impedir dicha boda.

Juan y Consuelo se han quedado solos con Angustias. La casa es grande para ellos y han recibido una oferta de traspaso del local.