En el año 2620 d.C., está previsto que una nave despegue desde la Tierra con dirección a Marte. La Annex 1 tendrá la tarea de investigar un terrible virus extraterrestre tan letal como las cucarachas mutantes que pueblan este planeta. Sin embargo, antes de esta peligrosísima misión, se deberá formar una tripulación de la que formará parte Akari Hizamaru, un joven fuera de lo común.

La nave espacial Annex 1, que tiene la misión de investigar el virus Alien Engine, pone rumbo a Marte. Akari y los demás aprovecharán esta aparentemente tranquila travesía para conocer mejor a sus compañeros, pero será evidente que el ambiente entre la tripulación está lleno de tensión.

La tripulación de la Annex 1 se ve indefensa tras descubrir que las cucarachas de Marte han logrado entrar en la nave con el objetivo de destruir el fármaco que les otorga superpoderes a los miembros de la misión. ¿Qué podrán hacer para repeler este repentino ataque?

La nueva misión humana aterriza por fin en Marte, aunque no tal y como lo planeó. Divididos en seis grupos capitaneados por el alto mando, la tripulación deberá sobrevivir hasta reencontrarse mientras lucha contra las cucarachas marcianas, ahora evolucionadas desde que la humanidad investigara el planeta hace veinte años.

Aunque la fuerza y el poder de destrucción de las cucarachas marcianas parece insuperable, es hora de que los humanos de la misión de la Annex 1 devuelvan el golpe. Mutados con las habilidades de ciertos seres vivos de la Tierra, la tripulación demostrará que también sabe defenderse para así proteger la prosperidad y las esperanzas de su propio planeta.

Haciendo uso de su segunda mutación, Akari se enfrenta a un terraformar que parece distinto al resto de cucarachas de Marte. Por su parte, Michelle deberá superar una difícil prueba bajo el agua para no morir ahogada.

Tras el primer encuentro violento en suelo marciano, el batallón de Michelle se reagrupa e intenta establecer contacto con el resto de naves. Por su parte, los rusos, comandados por Sylvester Asimov, se recuperan del primer golpe y demostrarán de qué pasta están hechos.

Siguiendo el aterrizaje en Marte, llega el turno de Adolf de demostrar sus habilidades basadas en la anguila eléctrica, un momento de tensión en el que el comandante alemán también tendrá tiempo para rememorar su duro pasado.

Ante el inmenso poder de Adolf, hace aparición el extraño terraformars que parece liderar al resto. Las cucarachas marcianas contraatacan y su ofensiva parece demasiado para un equipo humano con tan pocos guerreros. Pero, allí donde hay voluntad para vivir, hay fuerza para luchar.

En un último momento desesperado, Adolf saca su as bajo la manga y hace caer un potente rayo para acabar con el que parece ser el líder de los terraformars. Todo parece perdido ante la capacidad de las cucarachas marcianas, pero hay algo que siempre permanecerá imbatible: los lazos entre los miembros del escuadrón de Adolf.

Keiji Onizuka ocupa el octavo puesto de la clasificación M.A.R.S. con las habilidades de cierta mantis, pero sus capacidades no se limitan a sus poderes, sino que hace buen uso de ellos con su talento para el boxeo. Llega el momento de conocer de dónde proviene su motivación.

Sokichi demostrará sus poderes de avispa para enfrentarse al misterioso terraformar peludo. Pero mientras las peleas continúan, el grupo ruso se adentra en las pirámides de Marte para encontrar más respuestas sobre sus enemigos.

En Marte sigue el combate contra las cucarachas mientras intentan sobrevivir hasta la llegada de la nave de rescate. Sin embargo, en la Tierra parece que hay otros planes...

Akari y Michelle intentan sobrevivir en su batalla, y la situación parece complicada al haber tantos frentes abiertos. ¿Y qué fue de las unidades de las que no tienen noticias?

Mientras las divisiones se dirigen a la nave nodriza, los terraformars llevan sin aparecer cerca de una semana. Sin embargo, esta aparente tranquilidad solo es la calma que precede a la tormenta y descubriremos que la lista de enemigos no se limita a los habitantes de Marte.

La traición de la Cuarta División supone un duro golpe no solo para la división nipo-estadounidense, sino también para la humanidad, que descubre que no estaba tan unida como parecía en la lucha contra los terraformars. Sin embargo, nacerá una alianza que llegará como un rayo de esperanza.

Las fisuras en el bando humano llegan a su máximo exponente, creándose alianzas para intentar detener las ambiciones de la Cuarta División. Sin embargo, y a pesar de que llevaban sin aparecer unas semanas, los terraformars aprovecharán esta división para recordar a los humanos que tienen otras cosas de las que preocuparse.

La Annex cae en manos de la Cuarta División, que cuenta con una de las armas más poderosas vistas hasta ahora. Sin embargo, mientras sus compañeros escapan, Alexander se infiltra en la nave para intentar recuperarla y así salvar lo que más quiere.

Tras el conflicto con la Cuarta División y el sacrificio de Alexander, ya lejos de la Annex, el grupo de Michelle y Akari se encuentra con un terraformar que posee un poder muy apreciado por la mujer. ¿Será capaz de hacer frente a este enemigo con los poderes de su padre?

Michelle y Akari plantan cara a los terraformars modificados que aparecen ante ellos. Cada uno, deberá poner a prueba sus límites para conseguir sobreponerse a tan poderosos enemigos.

Con Akari y Michelle capturados, la situación queda en manos de los no combatientes y el plan que Michelle dejó en sus manos.

Cuando todo parece en contra de Akari y sus compañeros, hace aparición el líder de la Sexta División: ni más ni menos que Alex K. Stewart, el humano definitivo y el poseedor del primer puesto de la Clasificación M.A.R.S.

Prosigue el asalto a la Annex para detener los planes de la Cuarta División. Y aunque parece que su miembro tipo bacteria les da una gran ventaja, los combatientes del bando contrario también están dispuestos a presentar batalla.

Tras superar los primeros obstáculos en el asaltado a la Annex, ambos bandos de humanos se enfrentan una vez más a la amenaza de los terraformars. ¿Podrán las cucarachas marcianas hacerse con la chica bacteria?

Mientras Keiji mantiene a raya a la Cuarta División para que sus compañeros puedan hackear la torre de la nave, Wolf se encuentra al mando de la operación que les permitirá contactar con la Tierra. Y esta vez, no está solo.

Al borde de la desesperación, las divisiones aliadas ya solo pueden confiar en Amelia, la última civil que queda en pie para terminar de hackear la torre de comunicaciones. ¿Serán sus esfuerzos recompensados?