El Chavo del Ocho: Lista de episodios

El Peterete se da cuenta de que la ventana de una casa quedó abierta y llama al Chómpiras para ayudarlo a entrar en ella. | Quico y la Chilindrina discuten por el tamaño de sus globos, mientras el Chavo intenta reventarlos.
Entremés de Los Caquitos. | Todos los inquilinos de la vecindad deciden bañar a cubetazos al Chavo del Ocho ya que éste lleva varios meses sin tocar el agua.










































Doña Clotilde le pide al Chavo que deje un pastel en la casa de Don Ramón. Al mismo tiempo, Doña Florinda le pide a Quico que compre un pastel para el Profesor Jirafales. Pero un recado hace que el Señor Barriga crea que Doña Florinda es su "admiradora secreta".

Don Ramón tiene un cochinito en su casa, pero no quiere que el Señor Barriga lo descubra. Mientras tanto, el Chavo y Quico compiten para ver quien tiene más dinero en sus cochinitos.

En la calle en frente a la vecindad, el Chavo está trabajando como voceador de periódicos. Ya Don Ramón promueve una presentación de yoyos con dos artistas venidos del extranjero.

El Chavo vende su último billete de lotería a Don Ramón, que descubre que ganó el gran premio. El problema es que él no sabe donde guardó el billete.

Don Ramón es sonámbulo y sin querer, coloca platos todas las noches en el barril del Chavo. Los vecinos intentan descubrir que es lo que está por atrás del misterio de los platos desaparecidos.

Los platos continúan apareciendo misteriosamente en el barril del Chavo. Doña Clotilde tiene certeza de que eso es obra de los espíritus chocarreros y decide hacer una sesión espiritista en la casa de Don Ramón.

El Profesor Jirafales se quiere declarar a Doña Florinda, pero no sabe como. Por eso, él va a la casa de Don Ramón para pedirle ayuda. Pero Quico y el Chavo ven todo y piensan que los dos empezaron una relación.

Doña Florinda le pide a Don Ramón que le compre remedios a Quico, que está enfermo. Mientras tanto, el Chavo resuelve hacerle compañía, lo que causa varios problemas.

Sin darse cuenta, Don Ramón va a la vecindad con el sombrero de su patrón. Para empeorar, el Chavo acaba pegando un chicle en el sombrero y precisa limpiarlo antes que Don Ramón lo descubra.
"'El Chavo del Ocho' confunde al señor Barriga con un globo."

El Chavo está pidiendo la ayuda de los vecinos para la Cruz Roja. Al mismo tiempo, Don Ramón decide fingir locura para no tener que pagar la renta al Señor Barriga.

El Chavo aprende con Don Ramón una lección muy importante: es necesario compartir nuestras cosas y ayudar a los otros. Al saber de eso, Quico resuelve repartir sus globos con el Chavo.

Los dos caquitos quieren salir del restaurante sin pagar la cuenta. Para eso, el Peterete tiene la gran idea de causar un pleito para que puedan huir. / Doña Florinda y Don Ramón pelean porque ella no quiere que los pantalones de él queden colgados en el tendedero.

Algunos objetos andan desapareciendo de la vecindad, pero nadie sabe quién es el ratero. Y una equivocación acaba haciendo con que todos piensen que el Chavo es quien está robando los objetos.

Los niños generan un tremendo desorden en la escuelita del Profesor Jirafales, que hace lo que puede para conseguir dar las clases.

El Chavo y Quico están buscando al hombre invisible. Entonces, Don Ramón les dice que conoce la fórmula de la invisibilidad, que los chicos intentan preparar.

El Chavo está cazando lagartijas y toda la vecindad se asusta con ellas.

Quico precisa ir a una fiesta muy importante y no puede ensuciar su traje de marinerito. Siendo así, el Chavo y Malicha deciden tirarle talco al chico.

El Chómpiras y Petetere precisan hacer algo terrible para ir a la Isla del Diablo. / En la vecindad, el Señor Barriga amenaza desalojar a Don Ramón, mientras el Chavo construye una casita para jugar.

Don Ramón cuelga sus corbatas en el tendedero, pero los niños las sacan todo el tiempo para jugar. Mientras tanto, Quico gana un perrito del Profesor Jirafales y él es bautizado de "Ramoncito".

Queda prohibido tener animales en la vecindad y Doña Florinda resuelve devolver el perrito de Quico al Profesor Jirafales. Sin saber de eso, Quico cree que Doña Clotilde transformó al Profesor en regador.

Sin el perrito, Quico consigue un nuevo bichito: un ratón, que él guarda en una bolsita. Pero el animal acaba perdiéndose, causando pánico en la vecindad.
El Chavo del Ocho se quiere comer los cuernitos de nuez que doña Florinda preparó especialmente para Girafales.
El Chavo del Ocho está muy entusiasmado por ver los juegos del Mundial y se va a la casa de don Ramón, pero, cuando están más divertidos, llegan a cortar la luz por falta de pago.

Faltó agua en la vecindad. El Chavo y Quico son encargados de buscar agua en la otra vecindad, pero Don Ramón y Doña Florinda pelean por los baldes.

El Chómpiras intenta romper una ventana con un objeto para quebrar vidrios. / Don Ramón está trabajando como carpintero y, al salir para comprar material, el Chavo y Quico comienzan a jugar con sus herramientas.

Don Ramón continúa trabajando como carpintero y toda la vecindad es víctima de muchos martillazos.

En el segundo patio, el Chavo setá vendiendo refrescos. Mientra tanto, Don Ramón queda en una emboscada al tener que huir del Señor Barriga y Doña Florinda al mismo tiempo.

Don Ramón está hace muchos días sin conseguir dormir derecho y queda muy debilitado por el insomnio. Doña Clotilde resuelve ayudarlo y le indica un jarabe milagroso.

El Chómpiras y Peterete son sorprendidos al intentar asaltar a una viejita aparentemente indefensa. / En la vecindad, el Chavo y Quico provocan confusiones con los vecinos al jugar béisbol en el patio.

Quico y Ñoño están coleccionando un álbum de estampitas que imitan notas de dinero de varios países, dejando al Chavo muerto de envidia.

Al completar quince meses sin recibir la renta, el Señor Barriga decide desalojar a Don Ramón, que precisa arreglar sus cosas para irse.

Don Ramón está recordando sus viejos tiempos de boxeador, cuando descubre que el Chavo tiene un "don" para el deporte. Por eso, él resuelve enseñar al chico a boxear. Pero eso acaba despertando la ira del Profesor Jirafales.

Don Ramón esta trabajando tomando fotografías con su cámara, pero el trabajo no será tan fácil con los niños de la vecindad cerca.
El Chavo del Ocho y Kiko se dedican a inflar globos hasta reventarlos, causando gran escándalo en toda la vecindad.

El Chavo y Quico esperan la llegada del Profesor Jirafales, que va a traer la tan esperada pelota cuadrada. Lo que ellos no saben es que el Profesor y Doña Florinda pelearon y, por eso, se terminó todo entre ellos.

Don Ramón realiza un acuerdo con el Señor Barriga para enyesar la vecindad a cambio de descuento en las rentas atrasadas. Pero el Chavo y Quico van a dificultar el trabajo.

Una parodia más de Chespirito. Esta vez, con la historia de Cyrano de Bergerac. Él es enamorado por una chica, que en la verdad ama a otro hombre. / Don Ramón está plantando piecitos en macetas, pero toda la vecindad lo acaba distrayendo, especialmente el Señor Barriga, que va nuevamente a cobrar la renta.

Una parodia más de Chespirito. Esta vez, con la historia de Don Quijote. Don Quijote y Sancho Panza llegan cansados y beben en un bar, pero no tienen dinero para pagar la cuenta. / El Profesor Jirafales quiere ver los dibujos de los niños y acaba viendo una caricatura suya en medio de estos. Al enterarse de eso, el Chavo y Quico quedan aterrorizados.

Una parodia más de Chespirito. Esta vez, con la historia de Napoleón Bonaparte, que está conversando con Josefina y algunos soldados. / El Señor Barriga está complicado porque a todo momento alguien pisa en su callo en el pie, que está muy adolorido. Mientras tanto, Quico le firma al Chavo un vale de un millón.

Quico gana un platillo volador de juguete. Mientras tanto, Don Ramón arma una estrategia con el Chavo para conseguir esconderse del Señor Barriga.

Los dos caquitos quieren salir del restaurante sin pagar la cuenta. Para eso, el Peterete tiene la gran idea de causar un pleito para que puedan huir. / En la vecindad, es Navidad y todos los vecinos se reúnen para conmemorar la fecha en la casa de Doña Florinda.

Los niños están jugando a la guerra de la independencia en el patio. El juego provoca el mayor ruido, lo que incomoda mucho a Don Ramón.

Doña Florinda reprende a Quico diciendo que los niños desobedientes son llevados por el ropavejero. Al mismo tiempo, Don Ramón comienza a trabajar vendiendo cosas viejas y los niños piensan que él vino a llevar a Quico.

Chespirito es un pianista que va a hacer una presentación. / Los niños encuentran una bola de boliche en el costal que Don Ramón estaba cargando y él aprovecha la ocasión para contar de que jugó a los bolos en su juventud.

El Señor Barriga se interesa por la bola de boliche que Don Ramón está vendiendo y resuelve obtenerla, a cambio de algunos meses de renta. Pero el Chavo acaba agarrando la bola con la mano llena de cola y no la consigue soltar.

El primo de Don Ramón viene de visita a la vecindad y resuelve ayudar a la vecina que se muda, llevando una caja de madera. Pero luego pasa a vivir los mismos problemas cotidianos que su primo Ramón.

Don Ramón y Quico intentan enseñar al Chavo y Quico a tocar la guitarra. Pero, claro, los niños tienen un poco de dificultad en aprender.

El Chavo se ofrece para lavar el carro del Señor Barriga. Pero él encuentra dificultades para ejecutar el lavado, además de las molestias perturbadoras de Quico.

Después de una temporada en la casa de las tías, la Chilindrina está de vuelta a la vecindad. Y así que llega, ya comienza a aprontar: roba la cerbatana y los chochitos del Chavo y los tira en todo el mundo, generando las mayores confusiones en la vecindad.

La Chilindrina le dice a Quico que la fuente del segundo patio es una fuente de los deseos, para poder agarrar las monedas que él tira. Sólo que el Chavo tiene la misma idea.

Los niños están jugando a los bomberos y pasan todo el tiempo prendiendo y apagando el switch general de la vecindad. Eso enfurece a Don Ramón, que no consigue planchar ropa.

El Chavo quedó toda la noche sin dormir y ahora no consigue parar en pie. Con eso, todo el mundo acaba tropezando en el chico, que acaba durmiendo en el piso del patio.

Los niños viven agarrando las cosas de Don Ramón prestadas, solo que sin pedir permiso. Incluso una crema de rasurar, que la Chilindrina usa para hacer "pasteles de merengue".

Quico va a realizar una fiesta de cumpleaños en su casa y todos fueron invitados. Menos el Chavo, que intenta recordar a Quico de también invitarlo a la fiesta.

Quico gana un gato del Profesor Jirafales como regalo de cumpleaños. El chico entonces resuelve contar chistes para el felino, que acaba huyendo y movilizando toda la vecindad para encontrarlo.

Después de haber atropellado al gato de Quico, el Chavo es submetido a un "juicio" en la casa de Doña Florinda, con el Profesor Jirafales como juez, para decidir si el chico del barril es culpable o no.

En el patio de la vecindad, el Chavo y Quico resuelven jugar fútbol, disputándose el quien será Enrique Borja.

La Chilindrina gana un libro de animales de Don Ramón, pero no se contenta mucho. A pesar de eso, resuelve hojear el libro con el Chavo y Quico.

Don Ramón no se está sintiendo bien. Y la situación empeora cuando cree que todos los vecinos están armando alguna cosa contra él. Por eso, le pide ayuda al Chavo para descubrir lo que está aconteciendo.

El Chómpiras y el Peterete van a intentar robar una casa, pero ella es habitada por dos locas solteronas que los tratan muy bien. / Don Ramón está furioso y le declara la guerra a todos los niños de la vecindad. Cuando él precisa llevar su carabina al empeño, los chicos toman al pie de la letra la amenaza.

Los niños tienen que pasar un examen de admisión en la escuelita del Profesor Jirafales. Si no lo consiguen, van a tener que repetir el año.

Doña Clotilde prepara un pastel para Don Ramón, que piensa que fue hecho por Doña Florinda, como una declaración de amor. Al mismo tiempo, Quico va a comprar un pastel para el Profesor Jirafales a pedido de su madre.

En el Día Internacional de la Mujer, una nueva vecina llega a la vecindad para buscar apartamento y Don Ramón queda perdidamente enamorado por ella.


Don Ramón continúa enamorado por la nueva vecina Gloria y esta vez, decide invitarla para ir al cine a mirar la película "Terremoto".

El Chavo y Quico se sorprenden al percibir que, cada vez que son besados por Paty, desmayan de emoción. Y lo peor: los chicos, para curar a los otros de los desmayos, usan baldes de agua fría.

Un globo de Quico quedó preso en un lugar muy alto del segundo patio. Él precisa de la ayuda del Chavo y la Chilindrina para sacarlo de ahí.

El Chavo quiebra el foco que queda en la entrada de la vecindad y Don Ramón resuelve cambiarla. Pero cada vez que lo intenta, siempre ocurre un accidente con las lámparas.

Los niños están jugando en el patio y la Chilindrina roba un cochecito de Quico. Mientras tanto, el carro del Señor Barriga para de funcionar y Don Ramón se dispone a repararlo.

Es el día de un importante partido de fútbol por la televisión y la vecindad se reúne para mirarlo en la casa de Doña Florinda, a pesar de su oposición a la idea. Entonces, Quico agarra un radio a transistor para escuchar el partido.

Don Ramón manda a la Chilis a llevar un periódico para Doña Clotilde. Para eso, ella tendrá que entrar en la casa de la "bruja". Con miedo, ella pide que Quico y el Chavo la acompañen, pero ellos están todavía más asustados...

Para huir de Doña Florinda, Don Ramón resuelve esconderse en la escuela del Profesor Jirafales, diciendo que está con muchas ganas de volver a estudiar, pues nunca es tarde para aprender.

En esta segunda parte, el Profesor Jirafales precisa ausentarse por unos minutos. Entonces, Don Ramón resuelve compartir sus conocimientos con los alumnos.

Los chicos están en el patio de la vecindad y resuelven jugar a los atropellados. Pero para darle más realismo, el juego acaba saliendo de su sentido original.

El Chavo nunca lava las manos y los vecinos de la vecindad intentan convencerlo a bañarse. Sin éxito, la Chilindrina y Quico resuelven bañarlo a la fuerza, con cubetas de agua.

Para no tener que pagar la renta, Don Ramón resuelve fingir que la Chilindrina está enferma. El problema es que todos creen en la historia y quedan con miedo de pegar la viruela.

El Chavo está matado insectos con gasolina y tirándolos en una bolsa de palomitas. Como consecuencia, los moradores de la vecindad acaban comiendo los bichos por equivocación.

Doña Florinda obliga a Don Ramón a barrer el patio de la vecindad. Después de todo estar limpio, los chicos comienzan a ensuciar de nuevo. Pero el peor es Quico, que tira cáscaras de plátano por el piso, haciendo que todo el mundo se resbale.

Don Ramón pasa a trabajar como lechero en la vecindad. Pero los niños resuelven agarrar un poco de leche para alimentar a unos perritos recién nacidos que están muriendo de hambre.

Doña Clotilde prepara un pollo asado para Don Ramón y lo deja en la ventana para enfriarlo. La Chilindrina quiere tomarlo "prestado" y le pide ayuda al Chavo.










































































































































































