Con motivo de la muerte de Clara, una conocida diseñadora de moda, Patricia, hermana de ésta, y Andrea, amiga de ambas, se reencuentran dieciocho años después. Las tres mujeres habían estado muy unidas en el pasado, pero algo ocurrido años atrás las ha separado. Indagando en las causas de la muerte de Clara, Patricia se decide por fin a enfrentarse a ese terrible secreto. Patricia vuelve a ver a su familia después de vivir todos estos años en París. Con Jaime, su padre, el momento es cálido y afectuoso, sin embargo su madre, Victoria, se muestra fría y distante. Aunque no tiene dudas de que Clara se suicidó, el primer paso para enfrentarse a sus fantasmas es contestar a la siguiente pregunta: ¿Qué pasó en sus últimos días que la llevó a quitarse la vida, dieciocho años después de la verdadera causa? La aparición de un cuaderno privado de Clara pone a Patricia sobre la pista de Blanca del Mar, una pintora de mucho éxito que parecía conocer a su hermana bastante bien.

Andrea y Patricia descubren que Clara había encontrado a uno de sus violadores. Obligadas a enfrentarse a los demonios de su pasado, Patricia sólo ve una salida: encontrarlos a todos y hacer justicia. Andrea, en principio, no está de acuerdo ya que tiene demasiado miedo. Además, la violación no es el único secreto de aquella noche. La noche de San Juan de 1988, Andrea, Patricia y Clara fueron víctimas... pero también se convirtieron en criminales. El camino de Patricia y Andrea se cruzará con el de Felipe, un periodista que guarda más de un secreto y que podría tener la clave del misterio de Clara... Pero ese no es el único secreto que lucha por salir a la luz. Atormentada por las posibilidades, Andrea encarga en secreto una prueba de patemidad de su marido e hija. ¿Será César el verdadero padre de Lucía? ¿La vida de Andrea ha sido toda una mentira?

Andrea y Patricia no son las únicas que saben que mataron a uno de sus violadores. Alguien más conoce la verdad y se convierte en una amenaza para las chicas. La dos amigas se enfrentarán cara a cara con su conciencia cuando conozcan al padre del chico al que mataron. ¿Es venganza lo que están haciendo o justicia? Teniendo claro que tienen que seguir investigando, las chicas acaban encontrando al violador marcado por Clara: Vargas. Están decididas a ir a por él, sin saber que terminarán inmersas en la peor de sus pesadillas. Jaime descubrirá que Clara se relacionaba con un extraña mujer aterrorizada por un secreto del pasado. Un secreto con un nombre: Arcadia. Cuando Jaime descubra una siniestra conexión entre esto y su socio Arturo, toda su rabia se volcará sobre su viejo amigo. Sin embargo, no cuenta con que su delicada salud vaya a fallarle cuando más la necesita.

Patricia y Andrea, siguiendo los pasos de Vargas, descubren un turbio negocio de tráfico de diamantes de contrabando. Decididas a llevar a su violador ante la justicia, las chicas arriesgarán sus propias vidas trazando un arriesgado plan. Lo que Andrea no puede imaginar es que va a ser su propia familia la que termine pagando las consecuencias. El coma de Jaime golpeará fuertemente a todos los miembros de la familia Villalobos. Esteban y Victoria entrarán en una carrera para conseguir unos documentos que podrían mandar a Arturo a la cárcel; una carrera plagada de mentiras y traiciones. Atrapada en una encrucijada, Victoria tendrá que elegir entre su cabeza y su corazón… y su decisión tendrá consecuencias mortales.

Sin ningún dato para continuar con la investigación sobre los violadores y habiendo recibido una nueva amenaza, Andrea y Patricia terminan por tener objetivos distintos. El de Patricia, continuar a pesar de todo. El de Andrea, abandonar definitivamente la venganza. Por primera vez se producirá la separación en las dos amigas. Andrea, decidida a volcarse en su vida familiar, no tardará en darse cuenta de que no le va a resultar nada fácil. Su hija Lucía la odia y su marido César la trata con indiferencia. Por su parte, Patricia empezará a intimar con Esteban al que ayudará a descifrar qué misterio se esconde tras la palabra “Arcadia”. Lo que las chicas no saben es que su viaje individual terminará en el mismo destino y les conducirá a un sorprendente y único fin: descubrir la identidad del siguiente violador.

Ahora que Patricia y Andrea han descubierto que Carlos Larida fue uno de los violadores, Andrea deberá enfrentarse a una aterradora posibilidad: que Roberto y Lucía, enamorados y felices… sean hermanos. Andrea y Patricia investigan los puntos oscuros en el pasado del psiquiatra. Pero remover el pasado del violador implica recordar el suyo y, por primera vez, las chicas se verás obligadas a revivir la violación. Patricia y Andrea deberán plantar cara a los demonios que habitan en sus recuerdos. Patricia y Andrea no son las únicas luchando contra sus recuerdos. Al borde de la locura por su implicación en la muerte de Jaime, Victoria se encuentra en una encrucijada en la que se encuentra en juego su propia vida. Victoria tendrá que decidir si dejarse arrastrar por sus remordimientos… o luchar.

La detención de Andrea por el asesinato de Larida supone una verdadera conmoción para la familia Villalobos. Aunque las evidencias están en su contra, todos creen que se trata de una equivocación. Todos... menos Patricia. Abandonada por su mejor amiga, Andrea desconfía de las intenciones de su padre. En su desesperación, tendrá que echar mano de la persona más insospechada para su defensa. La relación entre Roberto y Lucía ha saltado por los aires y Julio no va a dejar pasar la oportunidad. Lo que no se espera es que Belén, harta de sus manipulaciones, le cuente a Victoria lo que ocurre en la trastienda de la agencia.

Andrea, desolada tras su juicio por asesinato, discute con Patricia negándose a continuar con la venganza y decide centrarse en una vida tranquila con su marido y su hija. Pero un inesperado revés del destino hace que Andrea no pueda cumplir su deseo. Los mareos de Lucía revelan que sufre una extraña enfermedad... y que su cura tiene mucho más que ver con la venganza de Patricia y Andrea que lo que ellas podían imaginar. Por otro lado, Victoria ha encontrado las pruebas de paternidad y pone contra la espada y la pared a Andrea obligándola a contar la verdad a César.