Es el día de las elecciones y Antoinette espera finalizar su campaña con broche de oro. Pero las cosas se complican cuando un vídeo de su hija adolescente se hace viral.

La emoción del primer día de trabajo de Antoinette enseguida se convierte en frustración, cuando el gobernador Harper y su equipo la dejan de lado.

La familia se muda a la mansión del vicegobernador, que cuenta con un pasado perturbador. Antoinette visita una feria del condado.

Antoinette intenta que el gobernador le haga caso. Cuando el sueño de Lola de ir a las Olimpiadas no parece que se vaya a cumplir, la familia se divide entre si contárselo o no.

Tras verse obligada a hacer otra desastrosa aparición pública, Antoinette busca otras maneras de marcar la diferencia. Shamika se enfrenta al equipo del gobernador.

Antoinette debe enfrentarse a varias crisis mientras intenta convencer al gobernador de mover el oleoducto y duda sobre cómo gestionar el tema de la nota de Michael.

Un trío de activistas del oleoducto presiona a Antoinette. Una conversación sincera con Michael le provoca a la vicegobernadora una mezcla de acaloramiento y preocupación.

Tras contar con el apoyo de algunos amigos, Antoinette lo arriesga todo en una rueda de prensa en la que discute con el gobernador.

Mientras el equipo del gobernador intenta ocultarle su estado a Antoinette, Basil y Shamika se infiltran en el hospital para descubrir la verdad.

A Antoinette le dura poco la emoción de conceder indultos cuando su familia empieza a pedirle favores. Lola usa la fama de su madre a su favor en el instituto.

Antoinette intenta aliarse con tres senadoras estatales, pero Henry se interpone en su camino. Basil empieza con mal pie en la academia de policía.

La mansión se convierte en un caos cuando un programa de noticias nacional le hace una entrevista a Antoinette... y Lola intenta sabotearla.

Shamika y Danny intentan hacer que Lola confiese. Una votante obsesionada con las conspiraciones siembra el caos en la oficina.

En un retiro para los gobernadores de los estados del sur, Antoinette intenta ganarse a sus colegas conservadores. De vuelta en casa, Jed pasa a la ofensiva.

Tras lograr que desvíen el oleoducto, Antoinette se enfrenta a un activismo inesperado. Jed trata de convencer a Shamika para que cambie de bando.

Con el puesto de gobernadora en juego, llaman a Antoinette y a su equipo a testificar durante una caótica audiencia en el Senado estatal.