Bunny, Jerry y Arthur se reencuentran en el funeral de su viejo amigo George, lo que inspira a Bunny a invitar a Jerry y Arthur a vivir con él y con su madre, Sybil, en su casa de Palm Springs.

Sybil ayuda a Arthur a conseguir trabajo de asistente de compras, pero un jefe condescendiente le recuerda a Arthur que ya no está a la moda y que lo suyo es vender. En un casino, Jerry intenta conseguir entradas para un concierto de Donny Osmond mientras que Bunny trata de entenderse con un jefe de sala cuando siente que ha perdido dinero injustamente.

En un vuelo, Arthur anima a Jerry a que arregle la relación con su hija de la cual se ha distanciado. Bunny recibe la visita de su hermana Mindy e intenta interceder entre ella y Sybil.

Durante la cuarentena por el Covid, Bunny, Jerry y Arthur juegan a "Yo nunca jamás", donde salen a la luz secretos que podrían cambiar para siempre la dinámica del grupo.

Bunny, Jerry y Arthur vuelven a Fire Island con la esperanza de ligar, pero las relaciones que entablan no son las esperadas. En casa, Sybil se enfrenta a una estafa telefónica.

Desoyendo el consejo de Sybil, Bunny, Jerry y Arthur contratan a un tiarrón sexy pero no cualificado como nueva persona encargada de la limpieza.

Bunny, Jerry y Arthur planean conocer a su vecina congresista, populista de día y juerguista de noche. Mientras tanto, las viejas amigas Sybil y Judy averiguan por qué últimamente se han estado irritando mutuamente.

Bunny les pide a Jerry y a Arthur que le dejen a Mindy unirse a su equipo de pickleball. Por otro lado, Sybil se reencuentra con una antigua amistad.

Bunny, Jerry y Arthur sufren una repentina tragedia. Juntos intentan averiguar cómo seguir adelante.

Bunny, Jerry y Arthur deciden hacer un cambio en casa, pero unos inesperados invitados llegan para alterar sus planes. Por otro lado, Mindy no sabe cómo pasar página.