Takumi Iruma es invocado a otro mundo por error, pero recibirá la bendición de una diosa e intentará disfrutar al máximo de su nueva vida.

Takumi desarrolla sus habilidades en el pequeño que lo ha recibido con los brazos abiertos, pero si quiere seguir mejorando, deberá marcharse a una ciudad más grande.

Pese a que inicialmente era reacio a ello, su nueva casa y las misiones para el gremio de aventureros hacen que Takumi se plantee seriamente adquirir algún esclavo.

Takumi registra a Maria y Sofia en el gremio de aventureros y, junto a Kaede, parten para cumplir sus primeros encargos oficiales como equipo.

Takumi desea hacer equipo nuevo para todo su grupo, pero para ello deberá hacerse antes con materiales nuevos y deberá aprender a manejarlos para fabricar cualquier cosa.

Los artefactos de Takumi llaman la atención de Sidonia, Takumi es convocado ante el soberano de Barcula y habrá de prepararse para el viaje.

Takumi por fin termina el carruaje que los llevará a la capital, donde Sofia insistirá en que busque a una nueva esclava para ayudarlo a descansar.

Tras la exitosa audiencia con el rey y sumar a una nueva integrante a su equipo de aventureros, es hora de que Takumi decida un nombre para el grupo.

Tras la emboscada del Escuadrón Divino, está claro que el objetivo era Takumi. Sabiendo que está en peligro, tendrá que pensar en cómo defenderse.

Las Alas de Nolyn se adentran en su primera mazmorra y, poco después, reciben una curiosa petición del señor Godwin para ayudar a unos refugiados.

Las Alas de Nolyn ayudan a construir la ciudad de Wedgefort y Sidonia se dispone a presentar a sus héroes.

Una horda de monstruos ataca Wedgefort y Takumi habrá de defender la ciudad con otros aventureros.