El amor de Hana por contar historias llama la atención de Mizuki, la presidenta del Club de Radiodifusión, quien intenta reclutarla. Sin embargo, Hana tiene razones para rechazar su oferta.

Los nuevos miembros del club deben turnarse para presentarse entre sí, lo que lleva a Hana a preguntarse cuáles son sus fortalezas.

El entusiasmo de Hana se apaga cuando el Sr. Kichijoji prepara al club para una competencia que se avecina. ¿Por qué siente que debe ganar? ¿Por qué no puede disfrutar simplemente de lo que ama hacer?

Una pregunta espontánea hace que Hana se quede congelada durante su primera transmisión. Seguir el guion está bien, pero ¿improvisar? Esa es una historia completamente distinta.

Anne es realista, mientras que Hana es idealista; las diferencias son inevitables. Sin embargo, eso no detendrá a Hana de intentar hacerse amiga de su compañera de club.

Los miembros del club deciden en qué categoría competirán en las eliminatorias de la Copa NHK de Kioto: recitación o locución. Toga no participará en ninguna de ellas.

El plazo es ajustado, pero el club de radiodifusión tiene la determinación de completar su entrega para la categoría de drama televisivo original.

Shura es una narradora experta, y su habilidad para construir una ciudad completa en la mente de su audiencia hace que Hana se dé cuenta de que aún le queda mucho por aprender.

Hana hace nuevos amigos durante un taller de recitación. Lo que no sabe es que uno de ellos tiene una conexión con el pasado de Anne.

¿Cuál es la mejor forma de mejorar las habilidades? Hay muchas respuestas, pero no existe un solo camino ideal.

Una invitación de boda, un descubrimiento sorprendente y una complicación inesperada amenazan con descarrilar el arduo trabajo del Club de Radiodifusión justo antes de las eliminatorias.

El club puede haber ideado un plan astuto para llegar a Mizuki, pero hay un formidable jefe final que se interpone en su camino: Mayumi Usurai, la abuela de Mizuki.