César, un atractivo mexicano recién llegado a España, salva a Amanda evitando lo que podría haber sido un desenlace fatal debido a un extraño comportamiento de su yegua. Octavio se muestra muy agradecido con el joven mexicano, pero este reacciona con frialdad al conocer la identidad del patriarca y su parentesco con Amanda.

Mónica, la amante de Octavio, quiere relajar la tensión tras la grave discusión con Amanda y convence al patriarca de que su hija le adora. Amanda tiene un sueño erótico con César. David discute con Patricia porque descubre que sigue hormonándose pese a que habían acordado dejarlo tras muchos meses sin resultados. Patricia conoce a Julia, una humilde joven mexicana que, embarazada y sin papeles, busca trabajo. Le hace una propuesta deshonesta: quiere quedarse con su futuro hijo. En la gran fiesta de cumpleaños de Octavio, Álvaro pide matrimonio a Amanda, pero esta lo rechaza

Octavio está muy agradecido con César y le ofrece quedarse en la hacienda de los Oramas para recuperarse de las heridas provocadas por el incendio. Es una oportunidad perfecta para que Amanda y él se acerquen cada vez más. César sabe que viviendo allí podrá encontrar pruebas que demuestren la culpabilidad del patriarca en la desaparición de su padre. Tras salvar su vida y la de su hija, Octavio ahora considera al mexicano casi como un hijo y le ofrece formar parte de sus negocios. Amanda quiere independizarse de los negocios de su padre y apuesta por crear su propia firma de joyas, pero solo César le anima a creer en su sueño. La policía investiga el incendio de la casa de César y Álvaro se apresura para eliminar todas las pistas que puedan inculparle, pero Patricia le acaba descubriendo y no dudará en chantajearle

Patricia pone en marcha su descabellado plan de fingir un falso embarazo. Para ello evita que Julia aborte y le hace una oferta que no puede rechazar: dinero. Como David quiere formar parte de todo el proceso del embarazo, Patricia se ve obligada a chantajear a su ginecólogo para que le encubra delante de su marido. Laura, atractiva abogada y ex novia de César, llega a la hacienda Oramas y pronto establece una relación tensa con Amanda. Aunque César le explica que su acercamiento solo es para golpear al patriarca donde más le duele, Laura sabe que su atracción por la hija de su enemigo es real y le comen los celos. Amanda está a punto de sucumbir a la tentación de César, pero todavía no acaban juntos, la pared de su habitación les separa finalmente.

Amanda conoce a la madre de Cesar, una encantadora mujer que, aunque padece la enfermedad de Alzheimer, muy pronto se da cuenta de la atracción que existe entre los dos jóvenes. César, le cuenta a Amanda que su padre murió cuando era niño, pero ella sigue pensando que le está escondiendo algo más. Cuando el mexicano está a punto de robarle a Octavio un cuadro que pertenecía a su familia, se topa con Amanda y se lanza a besarla para evitar que le descubra.

David toma conciencia de algunas mentiras del pasado de su padre, como que sus abuelos, una familia prestigiosa relacionada con el mundo del arte, en realidad no son sus abuelos.

Amanda descubre que César y Laura eran pareja y su desconfianza en él sigue creciendo, además, Álvaro le pide otra oportunidad y las dudas empiezan a agobiarla. Finalmente César entra a formar parte de la junta directiva del Grupo Oramas, aunque tanto Amanda como Álvaro votan en su contra.

Laura le propone a César volver a ser pareja, pero él la rechaza. Pese a que lo sigue negando, cada vez es más evidente que está realmente enamorado de Amanda. A su vez, Amanda descubre un engaño de Álvaro con la financiación de su nuevo negocio y decide cortar definitivamente con él. César conoce en la residencia de su madre a una mujer que trabajó en el orfanato donde se criaron su padres y también Octavio. Descubre que el director del orfanato fue asesinado el mismo día de la muerte de su padre y que Saúl Garza, el hermano de Mónica, fue juzgado y condenado por ello, aunque en su informe encuentran algunas sospechosas incongruencias.