Repentinamente, Shiki Ichinose es atacado por un enigmático desconocido. En plena huida junto a su padre adoptivo, descubre una verdad que sacude sus cimientos: su sangre no es humana… ¡lleva en su interior el linaje de los Oni! Y ahora, aquellos que han heredado la sangre de Momotaro —la temida organización conocida como la Agencia Momotaro— van tras él. ¡Así comienza el despertar de su destino!

Naito Mudano, miembro de la Agencia Oni, recoge a Shiki malherido. Al despertar, lo evalúa para ver si el poder de su sangre demoníaca sirve al grupo. Pero Shiki solo piensa en vengarse del Momotaro que mató a su padre. Naito endurece la prueba y Shiki casi muere, pero finalmente domina su poder y la supera. Así, entra en la academia Rasetsu decidido a volverse más fuerte cueste lo que cueste.

Primer día en la Academia Rasetsu. Shiki y los nuevos juegan al “atrapa-demonios” con Mudano. Problema: si pierdes, te expulsan. Shiki pica el anzuelo de Kougasaki y se baten. Acorralado por el poder demoníaco de su contrincante, Shiki intenta usar el suyo sin éxito. Cuando Homare lo ve herido por protegerla, pierde el control y desata al temible Titán de Sangre.

Si quieren pasar la prueba que les puso su profesor, los alumnos deben colaborar entre ellos.

Los estudiantes llegan al subsuelo de Kioto y descubren nuevas cosas sobre la guerra en la que están metidos.

Los muertos vivientes atacan a los alumnos y Shiki se ve forzado a tomar una decisión que cambiará su opinión.

Yomogi usa su poder para sellar el subsuelo y los estudiantes deben luchar para sobrevivir.

Kuina libra una batalla contra otro ugly, pero esta vez se encuentra en una situación muy delicada.