LEGO Star Wars: Reconstruye la galaxia (2024)

(CASTELLANO) Hay algo mágico en el universo LEGO cuando se cruza con Star Wars. En lugar de tomarse demasiado en serio, esta entrega abraza el caos, el humor absurdo y el cariño por la saga con resultados más que efectivos. Reconstruye la galaxia no busca añadir grandes capas al canon, pero lo que ofrece es un viaje imprevisible y desvergonzadamente divertido que cualquier fan puede disfrutar, sobre todo si acepta las reglas del juego desde el principio. La animación sigue siendo tan pulida como en entregas anteriores, con ese estilo de plastilina digital que convierte cada explosión en una broma visual. Pero lo que más destaca aquí es el ritmo: rápido, lleno de gags, referencias meta y pequeños guiños que demuestran que quienes están detrás conocen bien el universo que están parodiando. A pesar de su tono ligero, hay ideas realmente curiosas sobre el concepto de multiverso, que se abordan con sorna pero también con una estructura que permite que todo encaje (aunque sea a martillazos). Y aunque el público objetivo sea infantil, los adultos fans de Star Wars encontrarán chistes pensados claramente para ellos. Quizá no todo funcione igual de bien —algún episodio puede volverse algo reiterativo—, pero en conjunto se agradece que una saga tan monumental como esta tenga espacio para reírse de sí misma. Reconstruye la galaxia es, como el mejor juego con piezas LEGO, un desorden entretenido que cobra sentido justo cuando creías que todo estaba perdido. (ENGLISH) There’s something magical about the LEGO universe colliding with Star Wars. Instead of taking itself too seriously, this special embraces chaos, absurd humor, and genuine love for the saga—with more than satisfying results. Rebuild the Galaxy doesn’t aim to add major layers to canon, but it offers an unpredictable and shamelessly fun journey that any fan can enjoy—especially if they accept the rules of the game from the start. The animation remains polished, with that clay-like digital style where every explosion becomes a visual joke. But what really stands out here is the pace: fast, packed with gags, meta references, and winks that prove the creators truly know the universe they’re parodying. Despite its light tone, it throws in some clever ideas about the multiverse, handled with both silliness and a surprisingly coherent structure (even if it’s a brick-hammered one). And while the target is clearly kids, adult Star Wars fans will catch jokes made just for them. Not everything hits equally—some parts might feel repetitive—but overall, it’s refreshing to see such a monumental saga laughing at itself. Rebuild the Galaxy is, like the best LEGO builds, a fun mess that suddenly makes sense just when you think it's lost.