La productora teatral Isa Stenberg y el dramaturgo Lars Norén tienen la oportunidad de desarrollar una obra con tres reclusos en una institución con alta seguridad.

Isa y el servicio penitenciario están impresionados por cómo Lars logra que los prisioneros se abran y hablen de las cosas más dolorosas de sus vidas. Con el desarrollo positivo también vienen los permisos y la reducción de las normas de seguridad. Al mismo tiempo, las opiniones nazis de Tony y Ola ocupan cada vez más espacio en la sala de ensayo, y sus planes para fortalecer su grupo neonazi con robos a mano armada se vuelven cada vez más concretos.

El estreno en Umeå recibe una gran ovación, pero al día siguiente el ambiente es diferente. La cuestión de cómo poner en escena a dos neonazis resuena en los medios de comunicación. Los prisioneros se retiran y lo que parecía positivo de repente se ha convertido en lo opuesto. Isa quiere terminar la gira, pero ni Lars ni el servicio penitenciario quieren detener las actuaciones. Isa se queda sola con un grupo de teatro frustrado y una situación cada vez más insostenible.