Jen, una mujer entusiasta, es contratada en Industrias Reynholm como nueva directora del departamento informático. Sus nuevos compañeros, Roy y Moss, desconfían de sus habilidades, por lo cual intentan presionarla para que admita de una vez su ignorancia sobre el tema.

Mientras Denholm Reynholm combate el estrés en su empresa invitando a un especialista en el tema, Jen enfrenta a sus propios enemigos: un par de zapatos finos, de menor talla, que no calzan en sus pies. A su vez Roy y Moss alteran la "apacible" charla del experto poniendo a prueba sus capacidades como vocero.

Jen se gana la confianza de Daniel, un guardia iracundo de Industrias Reynholm con el que estuvo coqueteando. Roy por su parte cambia su perfil geek en internet a uno bastante rudo, para salir con una chica y ganarle una apuesta a Jen.

En la desordenada oficina del departamento informático, Jen descubre una extraña puerta, la cual Roy y Moss le prohíben abrir. Haciendo caso omiso, logra conocer a Richmond, un extravagante tipo con una extraña carrera en Empresas Reynholm.

Las mentiras de Moss arman un abrupto caos en Empresas Reynholm. Jen queda muy mal parada cuando Bill, un colega con el cual salió a cenar, les cuenta a todos sobre una supuesta aventura con ella. Roy hace lo imposible para escapar de una horrible mujer, producto de un coqueteo fallido.

Roy y Moss creen estar afectados por la "visita de tía Irma", un eufemismo que Jen utiliza para referirse al periodo menstrual. Ellos dos presentan síntomas propios como irritabilidad y sensibilidad. Para calmar la tensión los tres asisten una fiesta bastante alocada.

El departamento informático es invitado a una extraña obra musical, por un tipo bastante raro que sale con Jen, ya que los rumores dicen que es gay. Roy y Moss se meten en aprietos tras no aguantar la necesidad de ir al baño.

El señor Reynholm se suicida tras saber que viene la policía a detenerlo por fraude con el fondo de jubilación. Por otra parte, Moss le muestra a Roy la hora y fecha exacta de su muerte en una página de internet. Inesperadamente aparece el extravagante hijo del señor Reynholm en el velatorio, llamado Douglas.

Para salir de su aburrida rutina diaria, Moss intenta buscar un nuevo pasatiempo. Así conoce a un amigo alemán con un curioso secreto.

Jen con su novio ofrecen una cena en el hogar de ella, donde Roy, Moss y Richmond son invitados no muy convencidamente. El extraño nombre de su novio le provocará vivir extrañas situaciones.

Mientras un despistado Roy es visto por toda la empresa con rouge en sus labios, Jen lucha contra un incómodo sostén. Moss decide crear un sujetador óptimo para las mujeres que se vean afectada con ese problema, pero su invento no termina de buena manera.

Douglas finalmente ofrece una posición a Jen como su asistene personal. Ella acepta el puesto, siendo esto motivo de que Roy y Moss hagan locuras que antes no podían con Jen al mando. Douglas, sin embargo intenta obtener otro tipo de privilegios con Jen.

Jen contrata a un tipo para que le haga arreglos en su casa. Roy cree que el tipo es de un programa de TV, donde los obreros orinan en las duchas de sus contratistas. Moss tiene un pequeño problema con unos tipos de un parque y un irresponsable Douglas ve como su empresa está en crisis.

Roy y Moss se involucran en un gran lío, tras intentar integrarse al mundo de los hombres "normales" que ven y admiran del fútbol. Jen intenta mantener una relación con un hombre que parece mago, como lo dicen sus compañeros del departamento.

Jen cuestiona su vida laboral y decide que es hora de tomar otros rumbos, mientras Roy tiene un gran incidente con su camiseta.

Gracias a la "ayuda" de Moss y Roy, Jen da un discurso acerca del internet tras haber ganado el puesto de empleado del mes en Empresas Reynholm. Douglas, por ser uno de los hombres más ricos del país, es entrevistado por una joven periodista que esconde un sorpresivo secreto.

Friendface es la revelación en comunidades en internet, es por eso que Jen, Moss y Roy no quieren estar ajenos a esta fiebre, viviendo numerosas anécdotas con gente de su pasado.

Roy y Jen se meten en un lío al ofrecerse a hacer un calendario bastante particular.

Jen quiere dar lo mejor de sí misma en el trabajo, así que pide un puesto como organizadora de actividades de ocio. Sin embargo, cuando descubre que divertir a los contactos de su jefe Douglas tiene su lado oscuro, tiene que pedir ayuda a Moss y Roy.

Moss se hace famoso al batir todos los récords en un popular concurso de televisión. Por otra parte, Roy es confundido con un limpiador de ventanas, mientras que Jen está intrigada con Douglas, que se está viendo con muchas mujeres en sedosas batas.

Douglas comienza a predicar la 'religión' de la 'Espaciología'. La vida de Roy cambia por un dolor de espalda y Jen se relaciona con una banda de rock.

Roy se obsesiona con la triste historia de la familia de su última novia, mientras que Jen dice una enorme mentira para llamar la atención.

Roy y Moss se convierten en delincuentes juveniles por un día y tienen una desagradable experiencia en un centro comercial.

Douglas descubre que el matrimonio le sienta bien, pero sólo durante dos semanas. Cuando todo salta por los aires, su fortuna está en juego y ayudarle estará en manos de Jen, Roy, Moss y de un misterioso empleado de Industrias Reynholm.