La joven rebelde Tita de la Garza descubre que su madre tiene estrictos planes para su futuro que la alejan de su gran amor, Pedro.

Mamá Elena obliga a Tita a hornear el pastel de bodas de Rosaura, sin imaginar las inesperadas consecuencias para los invitados.

Tita intenta distanciarse de Pedro, pero una charla con Gertrudis la lleva a buscar su felicidad hasta que recibe noticias de Rosaura.

A pesar de sus diferencias, Tita y Rosaura viven una experiencia que las une momentáneamente. Tita descubre la doble vida de Pedro.

Mamá Elena decide poner fin a la reciente felicidad de Tita. Pedro debe tomar una decisión drástica que lo alejará de su amor.

Tita pierde toda motivación para cocinar. Pedro se lanza a la batalla. Mamá Elena planea separar a Tita y Pedro para siempre.