El repartidor John Fontanelli de repente se convierte en el heredero de una fortuna de un billón de dólares.

John apenas logra impedir un ataque mortal. Aunque teme por su vida, acepta la herencia, alentado por Franca.

John y Franca lanzan Fontanelli Enterprises. Bajo la dirección de Malcolm McCaine, la empresa compra acciones de empresas.

John responsabiliza al millonario Morten Hellstroem por el ataque a Lino.

Mientras Franca influencia positivamente los tipos de cambio de las empresas mundiales a través de inversiones estratégicas.

El mercado financiero está en peligro de colapso, lo que provoca una crisis mundial.