Blancanieves se ha plantado en casa de los ositos, y no se irá hasta que la ayuden a recuperar sus botas mágicas. Los osos creen que su hermano se ha transformado en mosca.

Los osos usan una poción para que el príncipe mueva el esqueleto en el baile del rey. La Bruja concede a un oso el poder de convertir cualquier cosa, o a cualquiera, en una patata.

Los osos conocen a un gnomo muy travieso que los desafía a un concurso de pompisazos. La búsqueda de la tostada perfecta pone en peligro a Blancanieves.

Un oso se pirra por tener un culo que haga pum... pero su deseo lo mete en un aprieto. Los hermanos ayudan al Príncipe Asqueroso a ganarse la aprobación del rey enseñándole modales.

Tras oír un rumor, los hermanos temen que la Bruja se los coma. Un oso llama la atención del rey tras zamparse unas habichuelas mágicas.

Los osos protegen a tres cerditos —y un enorme alijo de patatas— de un lobo hambriento. Caperucita Roja arrastra a los hermanos en su lucha contra... ¡el Jerry feroz!

Armados con una flauta mágica, los osos tratan de limpiar su tierra de unos bichos rascaculetes. Los osos no pegan ojo por culpa de una patatilla oculta bajo un colchón.

Blancanieves ayuda a los siete enanitos a quitarles la mina a los osos. Los hermanos tratan de ayudar a la buena de Sherezade... y se quedan atrapados en su lámpara mágica.

El príncipe Azul confunde a un hermano con su osito de peluche favorito. Un oso se cree que es un guardia real tras darse un porrazo en la cabeza.

Bruji pide a los osos que organicen una gran fiesta para Cenicienta, que cumple quince años. Luego, el Gato con Botas ayuda a los hermanos a dar con... ¡la gran patata de cristal!