Hae Jo, que lleva un centro de recados, acepta la petición de Noh Yang-hui para que la secuestre el día de su boda. Inesperadamente, se encuentra con un antiguo amor.

Hae Jo decide encontrar al donante de esperma que eligió su madre, el padre biológico al que jamás conoció. Pero antes, se cuela en la boda de Jae-mi y se la lleva.

Hae Jo recuerda la primera vez que vió a Jae-mi. En la heladería estalla una pelea violenta y la banda de Eo Heung y Wang Chil-seong está cada vez más cerca.

Jae-mi debe tomar una decisión difícil entre Hae Jo y su leal prometido. no tardan en dirigirse a Busán, adonde llega una figura misteriosa para liberar a Heung.

Hae Jo disfruta del tiempo que pasa con Ko Jae-geun en la montaña. En Seúl, Chil-seong acorrala a Kkari y le obliga a localizar a su excompañero.

Heung reflexiona sobre su relación con Jae-mi. Cuando Hae Jo roba una barca para escapar de Chil-seong, acaban atrapados en una isla desierta.

Conmovido por la experiencia en la isla, Hae Jo toca fondo y ni su amigo Yang Bong-suk puede ayudarle. Heung hace todo lo posible por permanecer al lado de Jae-mi.

Hae Jo, que teme volver a hacer daño a Jae-mi, intenta alejarla. Después, se encarga de un nuevo recado y conoce a una joven que busca a su hermano perdido hace tiempo.

Tras conocer la enfermedad grave de Hae Jo, Jae-mi está decidida a ayudarle a encontrar a su padre biológico. Pero cuando vuelve, él ya se ha ido.

Hae Jo, solo junto a Heung, reflexiona sobre su miserable vida. Tras una tensa reunión en el lugar de trabajo de Kkari, Hae Jo decide enfrentarse a su doloroso pasado.