Umika es incapaz de relacionarse con la gente y una noche desea conocer a los extraterrestres. Entonces, al día siguiente llega al instituto Yu, una extraterrestre de verdad.

Umika y Yu siguen buscando cómo hacer realidad su promesa de construir un cohete, pero no esperaba hacer una nueva aliada en su peculiar objetivo.

Las chicas siguen experimentando con los cohetes con botellas, pero saben que necesitan a alguien con conocimientos de mecánica.

Hay que prepararse bien para el duelo entre Umika y Matataki. ¿Ganará Umika y conseguirá decirle lo que siempre quiso decirle?

Matataki convence a Umika y a los demás de que creen un club escolar para financiar sus proyectos de cohetería. Al día siguiente, todos los alumnos de Umika se van de campamento.

Las chicas intentan formar un club, pero finalmente no es posible. De todos modos seguirán trabajando para hacer realidad su ilusión.

Umika tiene que hacer una presentación sobre los objetivos del club, pero el principal problema será Matataki, que en cuanto al cohete, insiste en diseñarlo y construirlo por su cuenta.

A medida que se acerca la competición de lanzamiento de cohetes, Matataki se va poniendo más y más nerviosa, tratando con mucha dureza a sus compañeras.

La competición no se les da a las chicas tan bien como querían, por lo que el ánimo se resiente mucho.

Los ánimos están por los suelos al comienzo del segundo trimestre, especialmente en los casos de Matataki y Haruno.

Las chicas aprenden un poco más sobre la construcción de los cohetes gracias a Kei y luego Umika va a retar a Matataki.

Ahora que el grupo ha vuelto a unirse, hay que decidir cuáles serán los próximos pasos que darán las chicas.