2030: en un Milán gris e hipercontrolado, Diana y Luca son enviados a una misión en Lugano para espiar el intercambio de una poderosa arma. No muy lejos, Edo Zani, heredero de Manticore Italia, debe responder a una petición inesperada de la jefa de Manticore Francia, Cécile. En los flashbacks, Diana investiga la sospechosa muerte de sus padres y conoce a Gabriele, un agente misterioso de Citadel.

Diana y Edo llegan a un acuerdo y dan el primer paso, pero subestiman la feroz reacción de Cécile. Mientras Manticore Italia sufre un ataque, Ettore Zani tiene que intervenir para evitar que comience una guerra. En los flashbacks, Diana completa su entrenamiento con Gabriele y se convierte en una agente de Citadel.

Ettore manda a Edo y a Diana a Sicilia, en una misión peliaguda que pone en peligro su alianza. Sin embargo, bajo el sol del mediterráneo, ambos descubren que entre ellos hay una conexión mucho más fuerte que la de sus objetivos. Ocho años antes, Diana se infiltra en Manticore y lleva a cabo su primera misión.

Diana es capturada y lucha por sobrevivir, mientras Ettore tiene que tomar una difícil decisión para recuperar el poder de Manticore Italia. Al mismo tiempo, reaparecen los recuerdos del día en que su relación con Edo se hizo añicos para siempre.

Edo guía a un grupo de agentes en un ataque a la sede de Manticore Francia en París. Justo cuando Diana está a punto de hacerse con el arma, se ve obligada a decidir de qué lado está, tal y como tuvo que hacer hace ocho años, en la noche que Citadel fue destruida.

Diana sopesa su elección y Edo trabaja en una nueva y poderosa arma. Ettore intenta acercarse a su hijo, jugando una última e inesperada carta. En un flashback, los Zani lloran a Enrico mientras Diana se da cuenta de que es la última agente de Citadel con vida.