Lucy intenta ayudar a su hijo Isaac, que parece estar sufriendo un trastorno emocional. También tiene pesadillas que la despiertan a la misma hora todas las noches. Mientras tanto, DI Dhillon investiga el asesinato de un anciano en su casa.

Lucy y el Dr. Bennett se esfuerzan por conectarse con Isaac, con poco éxito, ya que su comportamiento se vuelve más perturbador. El DI Dhillon y el DS Holness buscan desesperadamente a la Lucy Chambers correcta y se dan cuenta demasiado tarde de que están tras el objetivo equivocado.

Lucy y la policía buscan frenéticamente a Isaac. Lucy visita a la Sra. Slade y hace un descubrimiento que lleva la investigación en una dirección nueva e impactante. La madre de Lucy hace algo asombroso.

Lucy explota su conexión con Dhillon para rastrear a un adolescente escurridizo, preocupado de que su principal sospechoso lo esté atacando.

Tras un trágico giro del destino, Dhillon se une a Lucy para localizar al misterioso extraño en el centro del caos.

Con el sospechoso bajo custodia, las respuestas a los misterios de la vida están al alcance de Lucy. ¿Pero ella les creerá?

La inspectora Chambers y su compañero, el sargento Dhillon investigan a un esquivo asesino en serie llamado Gideon Shepherd.

Lucy e Isaac empiezan un nuevo capítulo, pero la paz que llevan experimentando poco tiempo, se ve interrumpida al reanudar una investigación policial que amenaza con exponer su doble vida.

Lucy y Gideon identifican a un sospechoso con el fin de evitar una atrocidad. Lucy lo arriesga todo para confirmar sus sospechas, tomando una decisión de la que ya no habrá vuelta atrás.

Lucy intenta cubrir desesperadamente sus huellas cuando salen a la luz secretos y mentiras y se acerca una horrible fecha límite.

Lucy se enfrenta a la realidad de su situación y se ve obligada a tomar una decisión imposible. Boyd tendrá que explorar sus límites para descubrir la verdad y Dhillon caerá en la cuenta de algo con catastróficos resultados.